Si el día de mañana muero. ‹𝟹 Sungsun

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Sunoo vió la hora en el pequeño reloj digital que se encontraba a lado de la cafetera y rápidamente se sacó el delantal negro, ya eran las 11:15 de la noche y esa noche no le tocaba cerrar ni hacer la limpieza final, por fin podría llegar a casa un poco más "temprano" de lo habitual y dormir un par de horas más.

Rei le soltó un codazo a Yujin alarmada en cuanto vió al chico recoger sus cosas, llamando su atención y señaló a Kim, quien ya estaba a punto de cambiarse para poder irse.

— Sunoo ¿Ya te vas? —interrogó Yujin de pronto mientras limpiaba una de las mesas.

— ¿Ah? —ladeó la cabeza confundido, pues Yujin ni siquiera le dirigía la palabra a pesar de que trabajaban juntos—. Si, hablé con la Sra. Kang y-...

Rei soltó un chillido de pronto, llamando la atención de ellos y algunos clientes que se encontraban ahí. Sunoo volteo preocupado, temiendo que se hubiera lastimado o algo por el estilo.

Pero no era nada de eso.

— ¿Ya te vas? —cuestionó, falsamente, impresionada—. No nos digas eso, solamente somos Yujin y yo... aún falta lavar las máquinas, acomodar el inventario para los del turno de la mañana, también hay que limpiar cada mesa y silla, así como barrer y trapear, ¿nos vas a dejar con todo el trabajo? Tú ni haces nada, solo estás en caja.

Kim apretó los labios, sabía perfectamente que significaban todas esas palabras.

— Supongo que puedo quedarme un poco más para ayudarlas —murmuró.

— ¡Que bien! Solo que nosotras nos tenemos que ir a las 11:30, no más, si no terminamos para esa hora haz lo que resta.

Sunoo asintió. No era la primera vez que sucedía, sabía perfectamente que terminaría cerrando la tienda a las 2 de la madrugada y solo.

Entró al inventario y se dispuso a acomodarlo, no bastaron ni diez minutos para que amabas chicas huyeran, dejando una nota con tinta roja.

"Surgió algo por lo que nos tuvimos que ir. Lo sentimos, esperemos y no te moleste. Será la última vez, lo juro."