Extra 1

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Ha pasado un año desde que Aldara volvió al clan MacWilliams logrando un gran cambio en este. Los aldeanos la amaban y los guerreros la respetaban. Estuvo 3 meses encerrada en el castillo por miedo a que vieran sus cicatrices, pero su esposo y sus dos hijos fueron su mayor soporte.

Contrario a lo que pensaba Aldara, el pueblo y toda su gente la acepto y aun más ganaron su respeto, ya que en el clan las cicatrices eran los reconocimientos de todos aquellos que fueron a la guerra y sobrevivieron. Todos muestran las cicatrices como un signo de orgullo.

-Mamá, vamos al jardín. -Sloan llamo a su madre quien observaba a su hermano mayor.

Aldara volteo a observar a su hijo menor quien era una réplica de su esposo.

-Esta bien, cariño. -le dio una sonrisa cálida.

William siguió a su madre y hermano hacia el jardín.

Aldara mando a traer te y algunos bocadillos para merendar con sus pequeños, estaba recuperando todos estos años perdidos.

-¿Dónde está papá, mamá?

-Él salió esta mañana a entrenar, regresara a más tardar para el almuerzo.

-¿Lo extrañas? -volvió a preguntar Sloan mientras su hermano lo miraba extraño.

-Claro, cariño.

-Entonces, ¿Por qué no vas a entrenar con él?

Aldara soltó una sutil risa viendo con adoración a sus dos pequeños, aun no podía creer como había pasado el tiempo.

-Porque quiero estar con ustedes, perdí muchos años y momentos y sé que no los recuperare, pero al menos quiero estar todos los años que quedan con ustedes -dijo con tristeza.

-¿Como les ha ido en sus entrenamientos? -pregunto Aldara luego de unos minutos.

-A mi me ha ido muy bien, ya se manejar muy bien el arco y los cuchillos. Ahora estoy practicando con la espada -conto emocionado William.

Aldara miro a su hijo menor esperando a que hablara, pero él solo bajo la mirada con vergüenza.

-¿Qué sucede cariño? -pegunto preocupada.

Sloan solo miraba sus manos, estaba nervioso no quería que su mamá se decepcionara de él y se fuera porque él no era fuerte como su hermano o su papá.

Aldara al ver su hijo no contestaba, lo observo con cuidado viendo que movía sus manos nervioso y estaba encogido demostrando miedo. Ella no entendía que sucedía así que solo hizo lo que su padre hacía con ella.

Se levanto y camino hacia su hijo, se agacho a su lado y con cuidado tomo sus manos entre las suyas, las beso con cariño y lo miro con amor demostrándole confianza.

Sloan miro con sorpresa a su madre, desde que tenia uso de razón había escuchado de algunas sirvientas y de la señora que se hacía llamar su abuela que su madre se había ido porque no los quería y que era una horrible mujer que solo usaba a los hombres a su antojo y que cuando obtuvo lo que quería de su padre esta lo dejo por otro.

Él nunca estuvo seguro de eso porque su hermano siempre le hablo de su mamá y que era la mejor de todas y eso lo confundía en cambio su padre la mayor parte del tiempo estaba fuera del clan, pero nadie sabia que hacia y cuando estaba en el clan lo pasaba con ellos jugando y entrenando, pero rara vez nombraba a su madre en frente de él.

-¿Por qué nos abandonaste? -pregunto en voz baja, pero eso no impidió que Aldara y William lo escucharan.

William casi escupió el té al escuchar a su hermano, nunca quiso decirle la verdadera razón por la que su madre no estaba ya que era muy pequeño y no quería explicarle que su madre estaba recluida en un castillo porque estaba mal luego de ser secuestrada y torturada. Se supone que él tampoco tendría que saber, pero un día escucho a su padre hablando con unos guardias.

La princesa del escocésWhere stories live. Discover now