Mi séptima razón: Tus besos.
Tus besos eran lo mejor del mundo.
Recuerdo cuando me mirabas, besabas mi cuello, mi mandíbula, mi barbilla, la punta de mi nariz y mis labios.
Y me volvías completamente loco.
¿Recuerdas nuestro primer beso? Un campo. recuerdo que te lleve para pasear durante la tarde, en ese lugar disfrute tu boca por primera vez. Devoré tus carnosos labios de cereza por primera vez, y fue como estar en el cielo.
Te gustaba que te cargara y rodeara tus piernas en mi cadera.
También te gustaba que te acorralara contra la pared, y besara tus labios con desesperación.
Ahora me desespera no poder besarte.
Recuerdo que tus besos nublaban mi alrededor por completo, y solo me concentraba en ti, en tus suaves y delicados labios.
Quiero que gastes mis labios con tus besos.
Atte: Tu novio, Ray.
