16 𝗥𝗔𝗭𝗢𝗡𝗘𝗦 | 𝗥𝗮𝘆

Carta número 2: tu simpatía

Mi segunda razón: Tu simpatía.

¿Nunca notaste tu habilidad para alegrar el día de una persona? Al menos para mi era así, cuando mi día iba de lo peor, tú aparecías y.. ¡PUF! Mis problemas desaparecían.

Tenías esa habilidad, me hacías reír en los peores momentos, adoraba eso. Cuando te veía caminar hacia mi con esa sonrisa que siempre tengo en mi mente. En verdad, podía estar totalmente triste, pero cuando llegabas era como si todo se solucionara.

Dios, siempre tus malos chistes me vienen a la mente, y como ambos reíamos, y no por buen chiste, si no por lo malo que era el mismo.

Cuando subías a mi escritorio y tomabas cualquier cosa para fingir que era un micrófono, y cantabas a los cuatro vientos, yo me revolcaba de risa, pero no puedo negar cuanto me gustaba tu voz. Era lo mejor del mundo, esos momentos contigo.

Con tu energía y alegría despertaste una parte de mi que ya no latía, pero gracias a ti esa parte pudo latir de nuevo.

Atte: Tu novio, Ray.