Capitulo 2

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En mi mente, estábamos besándonos, sus labios carnosos me absorbían el aliento, pero todo en una fracción de segundo, todo, se acabó.

- ¿Queda alguien en el baño? Es hora de ir a clases - Mierda, un profesor estaba haciendo la ronda de vigilancia.

Me puso la mano en la boca y con un gesto con su dedo me dijo que mantuviera en silencio.

- Ya voy, estaba con dolor de estómago - comentó David - Soy nuevo y no tengo mucha idea de los horarios.

- ¿No hay ningún alumno del consejo acompañándote? Qué raro, tendré que informar a la directora - Joder estaba metida en un buen lio-

- Si que había una chica, pero creo que me ha perdido de vista, soy un poco escurridizo - ¿Eso me ayudara? No creo, pero ha sido muy mono -

Poco a poco la conversación entre ambos se estaba alejando y tenía que salir de ahí, estaba en el baño de chicos y si me pillan dentro, estoy expulsada. No me puedo permitir otra vez una falta de este tipo.

Un rato después me encontré a un profesor hablando con la directora y a David a su lado, me miró y me giñó el ojo. Cuando llegué a la conversación la directora me miró y me dijo que tenía suerte que David tenía que irse por un malestar pero que volviera a clase de inmediato.

Poco después de acabar las clases, Carla me acribilló a preguntas sobre el nuevo chico. Me comentó una serie de cotilleos; que era el hijo de un nuevo inversor del instituto, que tiene fama de chico malo y que nunca ha tenido una relación seria con ninguna chica. Yo no le conté nada y me pasé todo el camino escuchando historias de él. ¿Quién era este chico? ¿Por qué no dejo de pensar en él?

Al llegar a mi portal nos despedimos, empecé a buscar las llaves de casa y al meter la mano en la sudadera encontré una nota. Era un número de teléfono y tenia escrito una D. Me quede extrañada, ¿en qué momento lo puso ahí?

- ¿Te vas a quedar ahí plantada o vas a entrar? - Me giré y era mi madre.

Entramos juntas, y en el ascensor no dejaba de darle vueltas a la nota, no presté atención a lo que me decía. Al entrar en casa, me metí en la habitación y me tumbé en la cama. Me quedé mirando esos números y acabe quedándome dormida.

Me levanté con un aviso de mi madre para cenar, me había quedado dormida durante dos horas, era tarde, pero me metí en la ducha. Y no, no me toqué, aunque no niego que me excitaba pensar en él, recorriendo sus manos por mi cuerpo...

Mientras cenábamos, en las noticias salto una noticia de una chica desaparecida.

Mientras cenábamos, en las noticias salto una noticia de una chica desaparecida

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En ese instante me empezaron a saltar notificaciones en el teléfono móvil...

El guardián del Edén.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora