¡Deja de molestarme! (JayNoo)

『 Capítulo 9.』

Jay estaba dispuesto a hablar con Sunoo, con la intención de ir a comer juntos luego de la charla con el CEO Kim. No pudo evitar observar como alguien más se aproximaba al menor.

Notando la incomodidad de parte de Sunoo y el nerviosismo del contrario. 

—Dejalos hablar, Jay —Murmuró una voz a sus espaldas,inmediatamente asintió.— vayamos a comer juntos... 

—Esta bien, Heeseung —Ambos se disponían a salir, hasta que la voz de Sunoo se hizo presente.

—¿puedo tomar tu oficina para hablar con Riki?

Jay en ese momento tenía celos, demasiados en realidad. De un momento para el otro Nishimura andaba merodeando alrededor de Sunoo, cuando se suponía que a quien le juro amor eterno era a otro.

—puedes, pero no dejes un desastre ¿si? —revolvió el cabello de Sunoo para ahora sí, seguir a su hyung.

Era todo tan callado, Sunoo esperaba respuestas, mientras que Ni-ki observaba la oficina de Jay con entusiasmo y emoción. 

—Jay te debe querer mucho... —murmuró mientras veía la foto que Jay tenía en su escritorio, una de las tantas durante ese tiempo que se habían tomado. 

—Ese día escapamos de la escuela, cuando trate de saltar de la barda, me caí y rompí la pierna, nuestra madre en aquel entonces nos regaño, pero otra persona decidió tomarnos una foto, Jay nunca dejo de cuidarme en ese entonces, nunca en realidad...

—¿por qué huiste ayer?, trate de buscarte y no te encontré por ningun lado...

—¿Quién se quedaría con alguien que robo su espacio personal?... No tengo por que darte explicaciones exactas, odio que invadan mi espacio personal, es facil controlarlo con abrazos o algun contacto fisico, no más allá... ¿por que lo hiciste? 

—Fue un impulso...

—Te gusta Jake, y debes de entender que no quiero que jueges conmigo... Hacemos esto para lograr causar algo en Jake, no para arruinar las cosas.. 

—Yo lo lamento, creí que...

—Pongamos reglas ¿esta bien?, —Riki asintió de manera efusiva. — la primera es que nada de besos, no quiero pasar por lo que pase ayer, segundo, esto no debe pasar de una farsa, ninguno deberá intervenir en los sentimientos del otro, tercero, nadie debe saber que es un engaño

—todo lo que decidas, por mi estará bien...