XXVII. El Futuro

1.1K 168 143
                                    

Mis escritos no son bonitos,son sinceros

Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.


Mis escritos no son bonitos,son sinceros. Al igual que mi cariño es infinito y mi amor por ti es verdadero.

Al pie de la entrada del comedor se detuvo el ojiverde al mismo tiempo que hubo un silencio sepulcral y miradas preocupantes que lo hicieron sentir pequeño y vulnerable...pero antes de que el ambiente se pusiera más tenso e incómodo nuestra bella protagonista le saludó amable diciendo con calidez:

— Buenas noches Sr. Bruno, ¿Cómo está usted?

Él no supo que responder. No era que estuviera sorprendido por que ella le dirigiera la palabra pues cuando se topaban en el pueblo ella educadamente le decía "Hola, buen día" al igual que al resto de su familia. Lo que le sorprendió fue verla en su casa, con Camilo a un lado, tomándose de las manos.

— Estoy...muy bien...gracias — Mencionó como pudo.

— Carito cenará con nosotros — Comentó Julieta feliz —. ¿No es maravilloso?

— Si...claro que si...maravilloso — Murmuró nervioso.

La joven pareja notó culpabilidad en sus verdosos ojos y no tardaron en acercársele con delicadeza para tranquilizarlo.

— Usted no tiene la culpa de nada — Le aclaró la muchacha tomándolo de las manos —. Yo...aún no entiendo bien que ocurrió esa tarde, pero sé que no es una mala persona. Será mejor que escuche esto de parte mía; en ningún momento lo he culpado por lo que ocurrió, nosotros somos responsables de nuestras propias acciones.

— Y ya todo está bien, tío Bruno — Agregó el ruloso con una hermosa sonrisa que le dedicó a su compañera.

El mayor sentimental los observó con cariño feliz de que ellos se reunieran al fin y no pudo evitar darles un abrazo que ellos alegres correspondieron. Una escena hermosa para toda la familia.

— Bueno bueno bueno — Habló Mirabel entusiasta —. Con tanto amor en el aire me dio hambre.

Todos dieron la razón casi al instante sentándose a degustar la maravillosa comida especialmente preparada para la invitada.

Hablaron todos animosos preguntando y comentando cosas graciosas del día a día incluyendo como nuestro moreno extrañaba intensamente a su amor mientras que él intentaba cambiar el tema apenado.

— Di "Ah" — Pidió Camilo juguetón con un pedazo de postre sobre su cuchara, dirigiéndose a Carolina quien estaba sentada a su lado.

Ella obedeció feliz siendo totalmente engañada pues el moreno degustó el bocado con rapidez frente a sus ojos.

— ¡Camilo! — Regañó con diversión —. ¿Me mentisteis, cómo pudisteis?

Una hermosa carcajada salió del pecoso  ante las palabras de ella para después darle un dulce beso en su mejilla en señal de disculpas.

De Ti Encantado | Camilo Madrigal y Tú | WriterShadowWhere stories live. Discover now