ᴇᴘɪʟᴏɢᴏ

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Todas las señales que Damiano había dejado, resumiendo ninguna, dejaban claro que ya no estaba en Australia. Así que solo esperé a que llegara el día 1 de noviembre para poder irme a Italia.

Estaba atendiendo a mis amigas que habían venido de improvisto para después salir a celebrar mi cumpleaños y de repente le vi entrar, con su maravilloso estilo y su arrogancia.

-Disculparme chicas, ahora le digo a mi compañero que os atienda.

Fui hacía la mesa en la que se había sentado.

-¿Qué haces aquí?

-¿Cuántas cartas me has escrito?

La pregunta me había dejado en shock. Va directo el señor.

-Tendrás que averiguarlo.

Dejó de mirar el menú para mirarme directamente a los ojos.

-Siéntate.

-Mi jefe...

-Tu jefe sabe quien soy y por qué estoy aquí.

Joder este chico lo tiene todo planeado.

Me senté enfrente de él y espere a que dijera algo.

-No me voy a ir a Italia sin ti, ese era mi objetivo desde que llegué y si tengo que vivir años aquí para que vuelvas, lo haré.

-Damiano yo...

-No he terminado. Puede que la gente te haya destrozado pero ese es tú origen, allí tienes a tú familia. Coraline, te echan de menos.

-Damiano te iba a decir que ya tengo vuelo para volver a Italia. Iba a ir allí la semana que viene, por ti. Por vosotros.

-¿De verdad?

-Te quiero a ti Damiano, no a Australia, no a Italia, si te hubieras ido a Japón o a España o a Finlandia hubiera ido.

-Demuéstralo.

-¿Qué?

-Vence tus miedos. La canción de la tienda de musica, se te veía tan cómoda cantándola. Cántala, tócala. Por mi. Si no, me iré a cualquier lugar sin decírselo a nadie.

-No serías capaz de irte sin tu banda.- le reté

-Muy buen servicio, pero me tengo ir ya.

Le vi dirigirse hacía la puerta. No sería capaz, ¿o sí?

Cuando sus manos rozan el manillar mi cuerpo reacciona.

-¡Espera!

Corro hacia dónde había un piano en un pequeño escenario.

-Lo siento. Siento interrumpiros. Será un momento.

Respiro hondo y me siento. Le miro. Sigue esperando en la puerta.

-No sé si debería hacer esto, pero ahí va. Señores y señoras, hay un chico en esta sala al que amé, amo y amaré por el resto de mi vida. Y si para que se quede conmigo, o mejor dicho para irme con él, solo tengo que cantar lo haré.

Creo que algunas personas se esperaban que cantara para el culo por sus caras de disgusto.

Empecé a cantar la canción que ya tenía nombre, All I want.

Y todo lo que quiero es a él.

Le miraba a él caminando hacía mi. Sonriendo.

-All I want is for that to be okay.

Aparte el micrófono de mi boca y él planto un beso inesperado. Puse mis manos en su nuca acariciándole el pelo.

Me sentí en el cielo con ese beso. Tenía tantas ganas de un beso suyo, un beso tierno, con amor.

Un beso de los de antes.

Un beso para viajar a Italia.

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Así es como termina esta historia :((

Al menos se dieron un beso por fin.

Espero que os haya gustado, nos vemos pronto 😉

Os invito a que me sigáis porque esta no va a ser la única historia que haga de Måneskin, así que para enteraros de más historias seguirme, intento seguir a todos los que me siguen también.

Brividi ✔️ ꜰᴀᴍᴇ #2Where stories live. Discover now