Capítulo 31 parte II

Start from the beginning
                                    

—No lo sé, Kate —las palabras salen toscas, delatándome al instante.

Su mirada se suaviza al darse cuenta de mi cambio de actitud. Intento mantenerme neutral pero me cuesta cuando se trata de ella, no puedo ocultarle como me siento, de una forma u otra sabe cómo verlo.

—Elliot...Olvida lo de antes ¿vale? —Se muerde el labio con nerviosismo—, estoy bien, de verdad que sí. No te preocupes.

Inhalo lentamente tratando de calmarme, de ignorar todo lo que se abre paso de forma abrupta y desordenada.

Tras unos cuantos segundos en silencio lo consigo o al meno eso es lo que quiero creer.

—Es tu cumpleaños, Kate. —Suelto el aire retenido en un murmuro—, dime tú que quieres hacer.

Frunce el ceño en el momento que me escucha.

—Para empezar, quiero que quites esa cara —intenta bromear, sin éxito.

—Esta es mi cara, no puedo quitarla —rebato alzando una ceja.

Ella niega de forma enérgica, moviendo su cabeza hacia los lados.

—No, para nada. Tu cara normal es cuando sonríes —sentencia convencida.

—Esa cara solo la pongo cuando te miro a ti.

La vergüenza asciende con rapidez a sus mejillas, haciendo que el color carmesí se esparza por todo su rostro. Es entonces que soy consciente de lo que acabo de decir, de lo directo que ha sonado pero no me importa. Al fin y al cabo, no es mentira.

—Ahora me estás mirando —comenta afrentada—, y sigues igual de serio, mentiroso.

Su comentario provoca que una breve sonrisa se dibuje sobre mi boca. Apenas son unos segundos pero, es suficiente para que su rostro se ilumine ante el gesto.

—¿Ves? Tenía razón. Estabas serio —me vacila cruzando los brazos—, y ahora vuelves a estarlo.

—No estoy serio, Márquez.

Se inclina sobre el asiento con cautela sin dejar de mirarme a los ojos, con los labios fruncidos en una sonrisa divertida. Su rostro queda peligrosamente cerca del mío cuando habla:

—Si que lo estás, Knight.

El tono de su voz ha cambiado ligeramente y tengo que hacer un esfuerzo por ignorar lo que siento cuando su aliento impacta sobre mi boca.

—No, no lo estoy.

—Que sí, mírate.

—No.

—¿Quieres ver que rápido consigo que se te quite esa cara? —susurra con malicia.

—Kate...—pronuncio con severidad en una advertencia—, cuidado con lo que haces, no te vayas a arrepentir...

—Quien tenga miedo de morir que no nazca —susurra sobre mis labios.

La rubia se aprovecha de la cercanía que nos une. Y mientras la picardía se instaura sobre su boca sus manos se posicionan sobre mi pecho con suavidad, no titubea en el contacto, sabe perfectamente lo que hace y cómo hacerlo. Sus dedos se mueven con timidez de forma ingenua pero, el ambiente pierde cada ápice de inocencia cuando ella asciende hasta el hueco al descubierto de mi cuello, haciéndome perder el control. Su tacto sobre mi piel lo empeora todo. Desliza las yemas con lentitud mirándome a los ojos de forma devastadora, provocando que lo que hace segundos sentía se torne en fuego, quemándolo todo.

Es inevitable, se me acaba la paciencia.

—Maldita sea, Kate. —Agarro sus muñecas separándola de mí—, no me toques así.

Odio Irresistible [+18] © 30 DE ABRIL EN FÍSICO [1]Where stories live. Discover now