𝕌𝕟 ℤ𝕠𝕣𝕣𝕠 𝕖𝕟 𝕝𝕒 𝔸𝕝𝕕𝕖𝕒 𝕀𝕤𝕙𝕚𝕘𝕒𝕞𝕚|| Dʀ. Sᴛᴏɴᴇ хᴍᴀʟᴇ!σc

❤︎𝒱𝒶𝓁ℯ𝓃𝓉𝒾𝓃ℯ 𝒟𝒶𝓎❤︎

San Valentín.

Un día en que el amor está en el aire, para algunos es una oportunidad perfecta para declarar su amor con la esperanza de ser correspondidos, otros desagradandole por completo aquel día por malas experiencias o no disfrutar de la celebración, algunos solamente restándole importancia dejando que él día transcurriese como cualquier otro.

Pero nuestro amigo extranjero lo veía como la primera opción, siendo el asiático albino viéndola de la tercera opción.

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Los pasillos de la escuela se pintaban de rojo carmesí, tanto por los volantes pegados al rededor de las paredes como los listones y pegatinas que terminaban por adornar aquel empalagoso escenario. Kitsune transitaba por aquellos corredores divisando a las personas y parejas que pasaban acaramelados por los mismos lares, realmente AMABA aquella celebración.

-¡Kaede-kun!- llamó repetidas veces la tan reconocida voz de su mejor amiga, haciendo que éste adornara su rostro con una perfecta sonrisa.

-Que bueno verte tan temprano esté maravilloso día, Yuzuriha-san- sintió como algo se le clavo en el pecho, mirando hacia la zona afectada mientras trataba de leer lo que decía aquel pin que su amiga le había incrustado en uno de sus pechos -¿y esto?-

La fémina inhaló hilarante para así chillar con entusiasmo su respuesta.

-¡estas asignado para ayudar en la feria de valentin, Kaede-kun!- Oh Yuzuriha, siempre metiendo a tu fiel amigo en cosas que a él no le interesan. Éste bufó con fastidio ante la propuesta de su amiga.

-Yuz, se que te dije que me gusta esté día pero realmente no quiero pasarlo metido en un grupo de chicas. No otra vez- éste agachó su cabeza, ya con lo que había pasado con el club de manualidades era más que suficiente.

-¡pero esto será diferente, kaede-kun!. Te prometo que no te pondré en un extraño stand de besos o ese tipo de cosas. ¡promesa de una Ogawa!- el chico alzó sus cejas sorprendido al escuchar sobre el stand, riendo un poco ante la divertida idea de pasar aquel día besando tanto chicas como chicos también.

-No me molestaría tampoco estar en uno~- la chica no estuvo más contenta en toda su vida que aquel preciso instante. Llevando a rastras al zorrito para prepararlo para su debut.

☆

-Nooh- exclamó incrédula una de las chicas que pertenecían al club de ciencias.

-¡Si!- afirmó su contraria, quien mantenía una sonrisa de oreja a oreja- ¡dijeron que ese rubiesito estaría en uno de los stands!. ¡UHG!. ¡ya quiero ir a la feria y besarlo!- confesó la fémina mientras se sonrojaba, haciendo que su amiga chillará al igual que ella.

Pero cierto chico de entrecejo fruncido hasta la cornea no le apetecía escuchar los alaridos de aquellas muchachas.

-varias enfermedades venerias pueden ser transmitidas al contacto de los labios. Siendo constadas como el herpes, VIH y hasta el sífilis- las dos féminas quedaron estupefactas ante la explicación del presidente de su club, pensando el masculino que ya las había enganchado -kukuku ¿realmente quieren probar suerte arriesgando sus vidas por solo un beso de un extranjero?- ya cuando pensó que podía redimir a las acaloradas señoritas, éstas comenzaron a reír burlonamente del científico.

-¡¿enserio piensas que nos importa eso ahora, Ishigami-san!?- confesó una de las chicas, quien parecía ahogarse con su propia saliva.

-¡No, Ágata!, ¡dejalo en paz!. ¡De seguro esta celoso de que le toquemos a su noviesito!- bromeo la otra, llamando mas la atención de los presentes en aquella sala estéril.