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Sobresaltado de un inmenso dolor en su brazo izquierdo, se levantó de golpe en su futón quedándose sentado en el mismo.

Era temprano en la mañana, pero no lo suficiente para decir que llegaría a tiempo a la escuela. Con sus rulos enmarañados entre sí, Kaede paso su mano por sus largas hebras, dando un ligero bostezo para luego contemplar por unos segundos su brazo izquierdo, a pesar de que no había sufrido lecciones anteriormente, la posición en la que había dormido hizo que hiciera presión en el mismo dejándolo así con una ligera hinchazón al despertarse «valla forma de iniciar el día» pensó sin ganas el rubio, quien a su vez se levantaba para así bajar a prepararse para otro tedioso día escolar.

Su madre, quien ya no yacía en el hogar, le había dejado su desayuno preparado con una nota en el mismo diciendo "{cuidate hijo, ten un grandioso día}", a pesar de que estaba escrita en su idioma natal, el joven pudo entender perfectamente lo que la nota decía, dejándole escapar una traviesa sonrisa al instante de leerla «no sera un día tan malo, después de todo» pensó mucho antes de cepillarse y tomar aquel desayuno que había hecho su progenitora con mucho cariño.
A pesar de ver a su madre escasos momentos del día, sabia que la mujer le tenia un gran aprecio a su hijo, "«ella tiene su manera de expresar su cariño»" se repetía a si mismo en su cabeza el cabellos enrolados, el cual nunca dudo del amor que sus padres le tenían a este al ser primogénito.

Una vez concluido el desayuno en solitario, se dirigía hacia el baño para así alistarse y salir directo a sus estudios, pero algo detuvo su andar, ese fue el sonido del timbre de su puerta, al dar la media vuelta y dirigirse hacia la puerta de entrada, pudo distinguir al instante al abrirla, unas largas hebras de color castaño, adornadas así mismo con unos auriculares que permitían cubrir los oídos de la chica a pesar de que ésta no estuviese escuchando ninguna musica a través de ellos en ese preciso instante, al percatarse que la puerta ya se había abierto, una sonrisa algo risueña acompaño el rostro de la joven al ver a su mejor amigo aún en pijamas.

—Parece que aun no te has despertado del todo, Kitsune-san—

Mencionó su contraria ahogando una leve risa al verlo aún adormecido a su extravagante amigo, el cual siempre afirmaba verse mejor que todo el mundo al momento de llegar a su instituto, pero en ese preciso instante parecía como si un auto hubiese pasado sobre él mientras éste se rendía en los brazos de Morfeo.

—No me digas nada Yuz.. Hoy específicamente amanecí con un brazo torcido y 0% de ganas de discutir de como me veo ahora..—

Respondió sin mucha ganas el chico de hebras doradas, invitando a pasar a su amiga la cual dejó escapar una risita adorable al momento de visualizar los pantalones de tigre que éste utilizó como pijama, acompañado de una polera que tenia un pequeño tigre chiki extendiendo sus garras estampado con la palabra "groaw" en ella.

—"Groaw"—

Repitió Yuzuriha al entrar a la morada, haciendo que el rubio deseara aún más seguir en aquel cómodo futón que había abandonado gracias a sus obligaciones.

Después de un rato, el rizado salió acompañado de su fiel amiga luciendo como si unos maquillistas lo hubiesen agarrado y mejorado un diez mil millones por ciento mejor a como estaba hace apenas hace veinte minutos. Pero claro, esa frase no me pertenece.

Poniendo algo de contexto en la situación; Kaede Kitsune, también conocido como "Kai" por sus compas, era un estudiante que hace aproximadamente tres mes se había integrado en el mismo instituto donde cursaba Yuzuriha, la cual fue la primera en ayudarlo en cuanto a adecuarse al ambiente escolar de dicha escuela se tratase, lo que ambos no sabían hasta el momento era que los dos cursarían en el mismo club a pesar de la diferencia de un año en sus secciones, Yuzuriha, quien se emocionó de sobremanera al percatarse que compartían el mismo gusto embriagante por la moda, las pasarelas y el alto glamour, le enseñó todo lo que tenía que saber acerca del club en donde participarían hasta finales de año, donde hacían reinscripciones, claro que ambos volverían a elegir aquel mismo club, pero eso no era lo relevante en aquella amistad en ese momento.

𝕌𝕟 ℤ𝕠𝕣𝕣𝕠 𝕖𝕟 𝕝𝕒 𝔸𝕝𝕕𝕖𝕒 𝕀𝕤𝕙𝕚𝕘𝕒𝕞𝕚|| Dʀ. Sᴛᴏɴᴇ хᴍᴀʟᴇ!σcWhere stories live. Discover now