Un mes.

2.2K 305 163
                                    


Nanon. 🧟‍♂️

Estoy sentado en la puerta del hotel cuando pasan dos chicos que nunca he visto antes y ambos me apuntan con sus armas.

Yo levanto las manos para que sepan que estoy indefenso.

—¿Te mordieron? —pregunta uno de ellos y niego rápidamente con la cabeza.

—No a mí —digo con la voz quebrada.

—¿Acaso perdiste a tu grupo? —me cuestiona el otro y asiento con la cabeza— ¿Estás solo?

—Éramos solo dos —respondo mirando al suelo— pero nos atacaron cuando buscábamos una farmacia.

—¿No conoces a nadie más?

—No —niego mirándolos bastante triste— ¿Ustedes tienen un grupo?

—Solo somos los dos —me dice bajando el arma y su amigo lo hace también— estamos buscando un lugar donde quedarnos, si quieres puedes unirte, ¿te sientes bien?

—No mucho —confieso frotando mis manos en mis rodillas— estoy asustado aún y tengo frío.

Veo que uno de ellos golpea en el hombro al otro y le susurra algo, antes de bajar sus mochilas.

—Creo que tenemos algo de ropa, estuvimos un tiempo sin encontrar algo para saquear, pero pasamos por un centro comercial medio vacío hace unos días, a varias cuadras atrás.

—No tienen grupo —digo fuerte y ambos me miran confundidos.

Sonrío despidiéndome con la mano y Ohm les dispara a ambos en la cabeza desde la ventana.

—Gracias —susurro pasando entre sus cuerpos para agarrar las mochilas y entro al hotel tranquilamente.

Empieza a ser una costumbre que le robemos a la gente sin un grupo que cobre venganza, para ahorrarnos el camino al supermercado.

Coloco todo en una de las mesas del comedor y espero que haya algo que valga la pena.

—¿Qué tenían? —pregunta abrazándome por detrás.

—¿Tienes que ser tan pegajoso?

—Nunca me das amor —dice haciendo un puchero— ¿acaso no me quieres?

—Te he dicho mil veces que no, no te quiero, Ohm.

—¡Pero soy tu novio!

—Te he dicho también que no eres mi novio —le recuerdo— ponte a un lado y deja de molestar, estoy trabajando.

—Iré a esconder los cuerpos —me avisa más serio y veo en su rostro que se le ha ido el buen humor.

—Espera y termino para ir contigo.

—No, gracias —finaliza caminando a la puerta y suelto un largo suspiro.

He estado evitando ser cercano a él en los últimos dos días y entiendo que eso está quebrando nuestra relación.

—Idiota —me digo al darme cuenta que sigo hablando de nosotros como si estuviéramos juntos.

No existe una relación y así es como deberíamos  mantener esto, por eso cambié mi actitud.

En las últimas semanas había bajado la guardia, pero decidí tomar mi distancia desde ese día.

Carraspeo sacando las cosas y sonrío al ver un chocolate.

—Algo bueno —susurro moviéndolo frente a mí.

Dos días atrás me asusté de mí mismo, porque habíamos salido a caminar por el parque, y aprovechamos ese tiempo para explorar la zona del este a varias cuadras de acá.

Ohm entró a una tienda de recuerdos que ya habíamos limpiado, y me quedé al frente en una de las bancas, porque estaba concentrado en un libro que encontré.

Entonces, algunos minutos después, al levantar la mirada un momento, vi a un caminante entrando también.

Crucé la calle corriendo y saqué mi arma, pero cuando quise dispararle por detrás, noté que no me quedaban balas.

Él seguía corriendo hacía Ohm y ni siquiera pensé dos veces en agarrarlo con mis manos para detenerlo.

Ese día toqué a un caminante, dándole toda la ventaja sobre mí, porque creí que iba a morder a Ohm.

—Imbécil —digo sentándome en la silla— soy muy imbécil.

Pude gritarle a Ohm para que lo note y se defienda, o buscar algo para golpearle la cabeza al muerto, pero al sentir que iba a hacerle daño, dejé de ser ese chico que tiene todo en orden dentro de su cabeza.

Moriría por salvar a Ohm y eso me asusta.

Camino a la puerta saliendo de mis pensamientos porque escucho caminantes, y veo tres que seguro fueron atraídos por el ruido que hicimos.

Ya no están los cuerpos de los chicos, y han pasado varios minutos, entonces supongo que Ohm está a punto de volver.

Empiezo a sobrepensar de nuevo, en la posibilidad de que Ohm no haya llevado un arma.

Me pongo nervioso y agarro un cuchillo, para salir.

Me lanzo sobre la cabeza de uno y los otros dos avanzan hacia mí al verme.

Logro acuchillar al otro, pero el tercero me gana y caigo al piso, y solo lo detengo un poco porque  trato de empujarlo con los pies, para que no me muerda.

Cierro los ojos al sentir algo de sangre cayendo sobre mí y los abro cuando noto las manos de Ohm levantándome.

—¿Qué mierda estás haciendo? —pregunta agarrando mi rostro y empieza a buscar desesperado alguna herida en mi cuerpo.

—E-Estoy bien —le digo aún aterrado y con el corazón acelerado.

—No sé en donde demonios tienes la cabeza últimamente, son tres, pudiste esperarme, Nanon —me regaña levantando la voz y siento un nudo en mi garganta— no paras de ponerte en peligro, ¿en qué estás pensando?

—¡Me preocupo por ti! —grito empujándolo— no sueles sacar armas cuando salimos a botar cuerpos de la entrada.

—¡También me preocupo por ti! —responde gritando igual de alto y me muestra sus manos para que vea como tiemblan— ¿Acaso no notas que me afecta pensar en que algo puede pasarte?

—¿Por qué? —le pregunto ya sin mirarlo— tú y yo tuvimos una conversación cuando decidimos que te quedarías, no somos un equipo, solo nos ayudamos a sobrevivir y si alguno tiene que morir...

—¿De verdad crees que ahora es igual, Nanon?

—¿Qué ha cambiado?

—Aún estoy dispuesto a matar a todos para sobrevivir yo, pero me mataría a mí, para que sobrevivas tú.

Resoplo al ver que camina de vuelta adentro del hotel, lo sigo rápido.

Cierro la puerta, y corro para alcanzarlo, abrazándolo por detrás.

—Ohm.

—¿Qué? —pregunta aún serio.

—También moriría por ti y eso me vuelve vulnerable, no es lo que quiero.

—Si por eso prefieres que tomemos distancia para sentirte mejor, lo haré, Nanon.

—No me hace sentir mejor estar lejos de ti —respondo escondiendo mi rostro en su espalda— llevas solo dos días sin dormir conmigo y te extraño.

Cuando voltea aún estoy avergonzado por haberle dicho lo que siento, pero él ya no habla.

Le correspondo al instante al sentir sus labios en los míos.

—¿Entonces vas a dejar de ser un estúpido? —me pregunta sonriendo.

—Estúpido tú.

Apocalipsis• [Ohmnanon]Where stories live. Discover now