Ahora, tenía que aclarar las cosas con el pelirrojo, no podía dejar que Tanjiro siguiera mandando esas cosas cuando el estaba con akaza, era hora de poner una distancia

Ten - le dijo al cuervo pasándole la carta para que el ave la tomara con su garra
- dile que no quiero recibir una carta más, sí quiere venir en persona me parece bien, pero sí no, dile que no mande más - respondió senjuro para el cuervo el cuál salió volando inmediatamente con el mensaje para su pelirrojo dueño

Lo siento Tanjiro - susurró senjuro viéndo al ave alejarse, cerró la ventana y puso su frente en ella, eso era lo mejor, no quería ser como su hermano, estaba enamorado y akaza le correspondía así que definitivamente no iba a fallarle, no quería hacerlo, solo necesitaba a su mayor para estar completo

Sonrió peinandose los cabellos detrás de la oreja y se imaginó que estaría haciendo akaza en esos momentos, seguramente estaba durmiendo en su lugar de descanso esperando que callera la noche para ir a verlo, aunque tal vez podría estár haciendo otras cosas, pero a senjuro le gustaba pensar que el mayor lo pensaba tanto como lo hacía él

Suspiro enamorado y se tranquilizó para salir de la habitación espiando sí su padre no andaba por allí, no noto nada así que salió dirigiéndose a la cocina para preparar el desayuno y comenzar con sus deberes del día, esa noche quería recibir a akaza de una forma linda

No quería desconfiar del mayor, no era sano

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Al otro lado las personas caminaban por los pasillos mientras preparaban todo para irse a dormir, después de todo, ese lugar solo estaba despierto en las noches

Muy abajo de ellos en una habitación completamente cerrada a la luz del sol un mayor dormía después de quedar ahogado con las horas que había pasado disfrutando sus regalos de forma lasciva

Ahg, mi cabeza - se quejó un mayor al otro lado sintiendo un punzante dolor en la cabeza en esos momentos - ¿Ya amaneció? - susurró preguntando mientras bostezaba levantándose para abrir sus ojos mirando las blancas sábanas de la cama enredadas en su cintura desnuda

Bajo su mirada mirando su cintura y vio unas sumisas manos abranzadolo mientras dormían haciendo hermosos sonidos mientras respiraban, miro del lado izquierdo al cenizo quién estaba desnudo subiendole la pierna mientras recostaba su cabeza en el fornido pecho del mayor y este se mordió los labios viendo su desnudo trasero lleno de mordidas y su hermoso rostro blanco totalmente sereno después de haberle gemido por horas de una forma pervertida

Miro del lado derecho y se encontró al castaño en la misma posición del cenizo babeandole el pecho mientras se removia subiendole aún más la pierna en la cintura abranzadolo con fuerza, ese contrario tenía todos los pechos mordidos al igual que su cuello el cual había destrozado desquitandose con el, acaricio los cabellos de ambos y sonrió riéndose sumamente feliz, no se podía sentir más glorioso con esos dos menores que había destrozado pegándoseles demostrando que eran completamente suyos cuando quisiera

Bajo sus manos lentamente a los hombros contrarios y los apretó haciendo que los menores se removieran gimiendo bajamente, no podían ser más lindos, siguió dezlizando sus manos siguiendo las líneas de sus hermosas caderas y las bajo sintiendo sus pieles hasta sus regordetes traseros, los masajeó y los apretó jalando sus nalgas para abrir ambos traseros en su vista
- que hermosa forma de despertar - susurro masajeando los traseros contrarios mientras los menores jadeaban abriendo sus ojos por los toques contrarios

Akaza-sama - susurró el cenizo mientras se levantaba acercandose al rostro del mayor

Buenos días precioso - susurro akaza girandose levemente hacia el cenizo para juntar sus rostros pegando sus labios y comenzar a hundirlo en un ruidoso beso, saboreo sus labios y metió su lengua hasta el fondo haciéndolo gemir mientras el menor subía más su pierna dejándose envolver por el mayor con todo el gusto del mundo - hummg pequeña delicia - jadeó akaza exitandose por ese húmedo beso mientras enredaba su lengua con la del contrario deleitándose con los espasmos que sufría su pequeño cuerpo por su lengua ahogandolo en esos momentos

Rengoku and Rengoku Donde viven las historias. Descúbrelo ahora