La obsesión del capitán (Levi y tú)

Capítulo 13

Levi dió la orden y todos nos dirigimos a por los titanes. Al estar volando con nuestros equipos me sentí lo más libre que me había sentido desde que nos capturaron por lo de Eren.

Lleguemos a la zona donde estaban y había muchísimos de todos los tamaños. Eren venía de nuestra izquierda con un pedrusco enorme en el hombro para llevarlo hasta el muro.

Me ponía un poco nerviosa estar tan lejos de él con todos esos titanes separándonos.

-¿No puedo ir donde mi hermano y protegerlo desde ahí? - Pregunté a Levi que lo tenía a unos metros. Por supuesto me llevé una negativa.

Tendría que matarlos a todos hasta llegar a Eren. Me puse manos a la obra, empecé a matar uno tras otro sin dudar. Volaba de titán a titán rajandoles el cuello.

-¡Afloja el ritmo, Anya! - Me gritó Levi mientras mataba a otro unos metros al lado. - No te ciegues.

Asentí y intenté hacerle caso, pero es que no podía necesitaba verlos a todos muertos. Estaba yendo a por uno que tenía delante cuando no me di cuenta que había uno detrás mío. Pude escapar por los pelos.

Iba a ir a por él cuando noté que me agarraban de la cintura. Era Levi. Nos llevó a uno de los tejados y me agarró la cara con sus dos manos para que le mirara.

- Anya, concentrate. Lo estás haciendo muy bien, pero a parte de matarlos tienes que controlarlos y justo más aquí que están por todas partes. No puedes cegarte y ir a por todos los que veas con los que tienes que tener cuidado son con los que no tienes en el punto de mira. ¿Entendido, novata? - Asentí con la cabeza mientras me soltaba, me miró las correas que estuvieran bien apretadas. - Ese casi te pilla, que no vuelva a pasar.

- Perdón. - Dije mirando alrededor nuestro. -¿Donde están los demás?

- Los has dejado atrás hace un rato, - Dijo dándome unas palmadas en la pierna confirmando que todo estaba bien agarrado. - Venga, vamos.

Mientras habíamos tenido la charla vi como avanzaron el resto del escuadrón, me quede más tranquila viendo a Petra venir hacia nosotros.

Ya quedaban menos y Eren estaba llegando casi al muro, Erwin y los demás mataban a los titanes que se acercaban a él mientras nosotros matabamos a todos los de la zona.

Hice lo que me dijo Levi, y dejé de cegarme con la matanza, las dos veces que había salido a matar titanes me había pasado lo mismo. Desconecto y simplemente me muevo, sin pensar.

Estaba en la nuca de uno, cuando escuché un grito de Petra. Me cargué al que tenía debajo y fui donde lo había escuchado. Un titán se estaba metiendo a Petra en la boca, me puse histérica y fui hasta ellos. Varios titanes alzaban sus manos para cogerme pero logré esquivarlos.

Llegue a Petra, le corté los dedos y la boca al titán y la cogí para llevarmela a algún tejado apartado de todo eso. Le habían mordido la pierna, no podría seguir.

Lleguemos y la dejé con cuidado en el suelo, me arranque un trozo de camisa para poder hacerle un torniquete y parar la sangre.

- Madre mía, - Susurré. Había mucha sangre. - ¿Petra, me oyes? ¿Estás bien? Me voy a quedar contigo, ¿vale? no te preocupes.

- Anya... - Me dijo en un suspiro. Se estaba desmayando. - Tienes que seguir, tienes que ir con el capitán. Tú y el los podréis matar a todos.

- ¡No voy a dejarte aquí! - Le dije mientras intentaba tapar el agujero de su pierna y parar la sangre. - ¿Que hago? ¿Que hago?

Ojalá estuviera Armin aquí conmigo. Él siempre sabía que hacer en todas las situaciones. Seguro que sabría cómo parar la sangre.

Sentí que alguien vino y me giré rápidamente asustada. Era Levi, no me había alegrado tanto de verlo como ahora.

-¡Levi! - Dije con lágrimas en los ojos de verlo. - Menos mal, ¡¿Que hago?! ¿Como paro esto? No para de salir sangre, yo-

- Tranquila. - Me dijo acercándose, nos miró sin agacharse a nuestra altura, viendo el panorama que teníamos. - Lo has hecho bien, ahora vuelve. Ya he avisado para que vengan y se lleven a Petra.

Me levanté y le miré indecisa. Me puso su mano en mi cabeza.

- Es una orden, ves. - Me dijo moviendo la cabeza en dirección donde tenía que ir.

Asentí dudosa, pero me fui. Al minuto tenía a Levi a mi lado otra vez, acabando de matar a los titanes que quedaban. Eren ya estaba en el muro, colocando la roca en el agujero, lo habíamos conseguido. Ahora solo faltaba exterminar los titanes que quedaban y habrá sido un éxito.

Pero entonces pensé en Petra, y en qué posiblemente no todos habrían tenido la suerte de sobrevivir como ella, que había sido un éxito pero en parte no, ya que habrán muerto bastantes personas.

Mire a Levi de reojo, quedaban solo un par de titanes de pie, podía tener el lujo de observar un poco. Me di cuenta que solo estábamos nosotros, vi al resto del escuadrón de Levi con Petra.

Levi se movía con una agilidad increíble, no dudaba ni un segundo pero a la vez se le veía concentrado en cada acción tanto suya como la de los demás. Justo al revés que yo, que solo pensaba en matar, matar y matar. Ni me fijaba en sobrevivir, ni en que los demás sobrevivieran también. Ahora había ayudado a Petra, pero porqué Levi me había regañado minutos antes.

¿Y si por estar cegada como me ha dicho él he perdido la opción de ayudar a muchos? Me vino un poco el remordimiento. Intenté que se me fuera ese pensamiento de la cabeza ya que seguía en el campo de batalla.

Levi me miró alzando las cejas, se había dado cuenta que me había despistado un momento por supuesto. No se le escapaba ni una.

Maté al último titán que quedaba en pie y me reuní con Levi.

- Hasta que no quede ni un titán en pie no puedes despistarte, Anya. - Me dijo mientras íbamos donde estaban Eren y los demás. - Tenemos que retocar algunas cosas pero lo has hecho muy bien hoy.

Me sonrojé un poco. Espero que no se diese cuenta.

- Gracias, Levi. - Dije sonriendo. Entonces me volví a acordar de la primera norma. Se me borró la sonrisa y abrí de golpe los ojos. - Digo, ¡capitán! perdón. Gracias , capitán.

- Antes también me has dicho Levi, - Me dijo regañandome. - Bastante maleducada , tenemos que mirar también eso.

- Perdón.

Aterricemos donde estaban todos y fui corriendo para Eren. Hange estaba sacando a Eren del cuello del titán. Los miré ansiosa por ver cómo estaba mi hermano. Sorprendentemente cuando corrí hacia mí hermano, Levi no me había parado, como hacía siempre. ¿Estaba empezando a confiar en mí?