Angstruary 2022

7.- Overthink

En los últimos días, Qi Rong había visto actuar extraño a Lang QianQiu. Lo había visto nervioso, serio, algunas veces incluso molesto, pero cada vez que se acercaba a preguntar el joven sonreía con cansancio y decía que no era nada.

"No es nada mis cojones, algo le pasa", pensaba Qi Rong con disgusto. Y que él, que se consideraba un chismoso veterano, no pudiera sacarle nada a su pareja le fastidiaba sobremanera. Pero iba a averiguar qué demonios estaba pasando sí o sí.

Sin embargo, a pesar de todos sus trucos e intentos, no fue capaz de encontrar el más mínimo indicio de qué ocurría, y Lang QianQiu era cada vez más distante. Qi Rong comenzó a pensar en posibilidades disparatadas como que el menor lo estaba engañando. ¡Ja! Tremenda tontería. ¿Cómo se le ocurría que Lang QianQiu lo engañaría? Con todo lo que les costó que estuvieran juntos…

Los días pasaron, y Qi Rong comenzó a sobrepensar la situación. Cada vez que abrazaba a Lang QianQiu trataba de adivinar si tenía olor a perfume o alguna marca en su piel que no fuera dejada por él, cuando su pareja no miraba revisaba sus cosas, la mente de Qi Rong trabajaba a toda velocidad pensando en todas las formas en las que Lang QianQiu podía ocultarle información hasta que no pudo soportarlo más y lo enfrentó.

Lang QianQiu le dijo que estaba loco y se marchó. ¡El muy idiota se atrevió a largarse! Y todavía tuvo la desfachatez de ponerse molesto. Pero esto no se iba a quedar así, así que Qi Rong lo siguió dispuesto a buscar una solución a todo esto.

¿Y qué encontró? A su pareja viéndose con una mujer.

¡Lo sabía!

Qi Rong esperó pacientemente a que Lang QianQiu regresara, hizo una sopa, leyó una revista, y para cuando el traidor regresó con una sonrisa en el rostro le dio un plato de sopa con toda la tranquilidad del mundo. Cuando el veneno de la comida hizo efecto, Qi Rong revisó sus cosas y se dio cuenta de que la mujer con la que lo había visto en realidad…

Era su madre. 

Qi Rong había sido abandonado a temprana edad, y todo este tiempo, Lang QianQiu había tratado de encontrar a su madre. Y justo cuando la había hallado había muerto envenenado.

— ¡Lang QianQiu, idiota!— gritó Qi Rong entre sollozos—. ¿Por qué no me lo dijiste?

Sin más dilación, tomó la sopa envenenada para morir junto a su pareja.