Cap. 2 - Pues A Mí Me Parece Muy Apuesto

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Mina

Hora del almuerzo.

Con mi bentō (Comida equipada en lonchera) en manos, caminé por el comedor buscando una mesa vacía. Generalmente termina siendo el que está más apartado.

Tomé asiento, abrí el bentōbako, agarré los waribashi que consiste en un par de palillos de madera desechables para comenzar a comer lo más rápido posible, con soltura y apetito exigente. Solo tenía disponible veinte minutos libres, antes de que la siguiente clase diera comienzo.

¡Mina! —Gritó alguien desde mi espalda, con su voz muy aguda e irritante en ocasiones—. ¡¿Por qué no nos esperaste?!

Me alcanzaron a la mesa Tzuyu y Sana, esta siendo la dueña del reclamo. Ambas se sentaron al otro lado de la mesa, reposando sus propias loncheras sobre este.

Por lo menos deberías esperar a que las demás lleguen —agregó.

Continúe sin hacerle caso.

Minatosaki Sana, una chica muy juguetona, emocional e infantil. La conozco desde la infancia y es una de mis mejores amigas.

Eso no fue muy respetuoso, Myoui-san —manifestó Tzuyu.

'¿Tú que vas a saber de respeto?' Ironicé enojada en mi mente.

Chou Tzuyu es todo lo contrario a Sana, ella es un "poco" genio y su principal característica es la frialdad.

Ninguna de las dos tocaron sus alimentos, hasta que se nos unieron las otras dos chicas que ellas estaban esperando.

Hola chicas —saludaron en tiempos dispares.

Qué mala eres, Minari... —Se quejó una de ellas, haciendo un gesto muy particular, un puchero.

Oh... Lo siento Jihyo, es que ya estaba muriéndome de hambre. —Me disculpé falsamente.

Park Ji-Hyo, me atrevo a decir ella que es la más madura de nosotras, claro, además de mí, la única diferencia es que ella es más abierta y sociable que yo.

Bueno ya, comamos, yo también me muero de hambre —propuso Sana.

Ahora estando todas juntas, comenzaron a comer.

Mina-chan, deberías estar más alegre —habló Sana, sonriendo a modo de insinuación—. Tienes nuevo compañero de asiento.

¿Eso es cierto? —Preguntó Dahyun con curiosidad—. En nuestro salón también entró un nuevo chico.

¿Y como es, Dubu? —Preguntó Sana mostrando mucho interés—. ¿También es extranjero?

No recuerdo bien de qué país dijo venir... —Respondió, con una sonrisa insegura—. Pero es un chico japonés que vivió en el extranjero, y es muy tímido.

Kim Da-Hyun, Dubu como nosotras la llamamos. Una chica coreana cuyo tono de piel es realmente blanca. En lo poco que la llevo conociendo, me ha parecido alguien muy alegre y de buenas vibras.

¿El nuevo de su salón también es extranjero? —Está vez preguntó Jihyo.

Si —respondió Tzuyu con desdén—. Un occidental muy egocéntrico.

Me alegró saber que no fui la única que tuvo una impresión no muy agradable.

¿De intercambio o permanente?

Eso sí no lo dijo, pero supongo que permanente.

Para continuar comiendo de su ramen comprado.

El Diario (Mina y Tú) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora