𝐒𝐎𝐘 𝐁𝐄𝐓𝐀 | 𝐇𝐞𝐫𝐦𝐚𝐧𝐨𝐬 𝐇𝐚𝐢𝐭𝐚𝐧𝐢

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Cuando salí del baño Kazutora y yo chocamos miradas, aún que no dijimos nada estábamos haciendonos la misma pregunta internamente ¿Acaso estaba embarazada?.

-¿Se cuidaron?-

-No, iba a tomarme la pastilla del siguiente día pero me olvide por todas las cosas que pasaron, aparte que me desmaye-

-Estaba bien, tranquila hoy viviste muchas cosas descansa, mañana podemos seguir con esta charla- Kazutora agarro su celular y llaves -Entonces me voy yendo-

-Kazutora, mañana me iré a verlos-

Kazutora se detuvo en el marco de la puerta.

-Te acompaño, no quiero que vayas sola-

-No esta bien, tu tienes que trabajar no quiero molestarte, al paso que voy seguro me encuentro despedida-

-Esta bien mañana iré a trabajar y hablaré con el jefe sobre lo que estas pasando, no te despidira de eso me encargo yo- dijo Kazutora -pero cualquier cosa que pasa llámame-

Con la promesa de llamarlo si pasa alguna cosa, él se fue.

Me acoste en mi cama, se que había muchas posibilidades que este embarazada, pero no si este preparada para ser madre, apenas el problema de los Haitani se solucione me haré una prueba de sangre en el hospital.

Con eso en mente me quede dormida.

Apenas eran las ocho de la mañana y me encontraba en la entrada de la comisaría, había traído conmigo dos poleras gruesas por si los Haitani se quedaban otra noche más aquí, en la noche ya no sentirían frío, también en el camino había comprado un desayuno ligero para ellos.

-Buenos dias- salude por educación -Podría entregar estas poleras y esta bolsa de desayuno a Ran Haitani y Rindou Haitani, son los que llegaron ayer.

-Oh ellos acaban de ser transferidos al centro de detención, fueron llevados hace aproximadamente tres horas antes que usted llegará-

-Que demonios, solo ayer fueron detenidos y al siguiente día los trasladan a la carcel, no soy estúpida ustedes fueron pagados-

-Señorita calmese por favor-

-Esta bien dejala, yo hablare con ella- era el mismo policía que me interrogó ayer -Señorita ellos fueron trasladados inmediatamente al centro de detención por que se encontró varias denuncias de agresión contra otros chicos, aparte que mataron a dos personas-

-Ellos me defendieron, si esos hombres hubieran abusado de mi o incluso matado ustedes solo le darían como máximo un año en la cárcel- estaba molesta -Se que alguién esta detrás de esto, ustedes fueron pagados malditos corruptos.

-Le aconsejo que vaya buscando un abogado por que capaz le dan como máximo unos quince años en prisión, con permiso-

Maldito viejo, todo se había complicado ahora todo dependía del dinero, un abogado costaría caro, aparte que los papeleos que se hacen cuesta igual de caro.

Durante estos años trabajando había ahorrado dinero, no dudé ni un minuto en sacar todo el dinero del Banco, necesitaba sacarlos de ese lugar.

Sabía que después de sacar mi dinero del Banco no me quedaría ni un yen, pero tampoco podía dejarlos ahí.

No me importa perder mi dinero puedo perderlo todo pero no a ellos, son lo único que me queda.

Antes de ir al lugar donde los Haitani estaban, me fuí al banco. El viaje fue largo pero había llegado justo en la hora de visita, antes de entrar me pidieron mis documentos y a quiénes venía a ver.