Capítulo 1

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—Adiós mamá —dije intentando sostener la sonrisa en mi rostro mientras esperaba que mi madre dejara por fin el aparcamiento de la escuela.

Había estado unos veinte minutos sermoneándome acerca de cómo debía esforzarme por mantener mis calificaciones, de cómo los chicos y las fiestas eran una distracción para mi futuro y de cómo se había esforzado todos estos años criándome para que fuera una persona de bien igual que ella. Recuerda Taissa, no hagas nada que yo no haría; repetía cada vez que tenía oportunidad.

La relación con mamá en general era buena y se había vuelto mucho más estrecha luego de que papá y Maia, mi hermana mayor, se fueran de casa hace poco más de un año. Desde entonces toda su atención y energía se centraban en mí y en mi desempeño en la escuela. Así que, aunque sentía que mamá tendía a exagerar y a preocuparse demás por cosas que, según mi punto de vista, no eran de gran importancia, entendía que todo lo hacía para guiarme en tomar las decisiones correctas y evitarme malos ratos.

Caminé hacia la entrada y me detuve un momento junto a las escaleras para observar el panorama general. Iba a extrañar todo eso cuando entrara a la universidad: la simultánea caminata de las Pink Ladies del siglo XXI, el aroma a cigarro que desprendía el grupo de música cada mañana e incluso extrañaría la cara de pánico de los novatos que duraba alrededor de dos semanas si tenían un poco de suerte. De un momento a otro me vi reflejada a mí misma en los chicos nuevos. Recién había caído en cuenta que el próximo año sería yo la novata en alguna ciudad extraña, lejos de mis amigas , de mis profesores favoritos y de lo que conocía hasta ahora como hogar. En realidad lo de "ser la chica nueva" normalmente no sería un problema, ya que en general se me da bastante bien integrarme, pero debía admitir que pensar en la universidad me causaba un poco de ansiedad. Quizás el primer día de clases quedaría congelada a mitad del ante jardín y pasaría a ser parte de la decoración, pondrían flores a mi alrededor y una placa tallada con la inscripción "Taissa Gilligan. Ex - líder estudiantil, futura marginada de Bachillerato", me causó risa imaginarlo.

Volví de golpe a la realidad cuando sentí caer la caja llena de folletos que llevaba bajo el brazo derecho. Vota por Taissa para presidenta del cuerpo estudiantil, escuché sin levantar la mirada del piso aún. Un par de botines negros acordonados se detuvieron frente a mí y me enfadé al notar que uno de ellos estaba aplastando algunos de mis papeles. Recogí la caja rápidamente y me levanté del piso recuperando la postura.

—¡Dame eso Lunsford! —le dije a la chica quitándole el folleto que tenía en la mano.

—Me llamo Olympia, no es tan difícil de recordar ¿Verdad Gilligan?.

Puse los ojos en blanco.

—Solo quería ayudarte —continuó diciendo—, pero veo que no lo necesitas, así que mejor entraré. Buena suerte con eso.

—Sí, como sea —respondí.

Olympia me entregó el resto de papeles que tenía en la mano y se dispuso a subir las escaleras. Por alguna razón seguí su movimiento con la mirada. Se detuvo un par de peldaños más arriba, giró levemente su cabeza hacia mí y gritó:

—¡Por cierto...linda foto! —. Y siguió caminando.

Volví mi vista hacia los folletos, decidida a no prestarle mayor importancia a los últimos dos minutos. No es que Olympia Lunsford me desagradara o algo por el estilo, simplemente prefería mantener cierta distancia con las chicas problemáticas de la escuela, y en el caso de Olympia su reputación la precedía. Parecía tener un talento natural para lograr que su cabellera platinada con las puntas desaliñadamente tinturadas de rosa y su chaqueta de cuero estuvieran siempre involucradas en castigos después de clases, protestas en el comedor y problemas de chicos. Y aunque, por lo general intentaba ser amable con los integrantes de la escuela, en algunos casos prefería mantener una no-tan-sutil distancia con chicas como ella, sobre todo porque la mayor parte del tiempo las palabras de mamá resonaban una y otra vez en mi cabeza.

Todo lo que debes hacer es quedarteWhere stories live. Discover now