El calor de su corazón (Link y tu) ✧⁠*EN PROCESO✧⁠*

Lo que lastima ও

Las tres nos encontrábamos ahora en círculo, atajándonos de la brisa en la teja que sobresalía del techo de la casita donde me quedaba ahora.

— ¿Estás cómoda ahí? — Preguntaba Rosita — ¿Quieres algo para apoyar tu espalda? —

— Rosita... — exclamaba Flora — ¿No crees que ella ya es lo suficientemente fuerte a éste punto? Déjala ser independiente, ella es una chica muy fuerte — sonreía dejando salir una expresión de amabilidad

— Pero... —

— Es verdad señorita Rosita — respondía ___ — Ustedes me han cuidado tanto que ahora hasta ya puedo salir de cama — sonreía alegremente

— Si lo dices de esa manera, está bien... —

— ¿Ves? Ella es muy fuerte — respondía Flora mientras hacia un ademan con su brazo

A lo que ____ sólo le sonrió a Flora.

— ¡Ah rayos! — exclamaba Rosita repentinamente

— ¿Pasó algo? —

— Maldición Rosita no reacciones así, ¡me asustas! — refutaba Flora poniendo una mano sobre su pecho

— Vaya he olvidado la manta para dejar las judías!

— ¿Por qué olvidarías algo así? ¿Y ahora dónde los pondremos? —

— No se preocupen, creo que aquí dentro he visto varias mantas, seguro alguna servirá, ya regreso — proponía ___ levantándose suavemente

— ¡No, no! No te levantes, no fuerces a tu cuerpo aún, yo iré por una a casa —

— No te preocupes señorita Rosita, no es necesario que vayas tan lejos cuando aquí cerca puedo conseguir una —

— No señorita, no deberías moverte aún, está bien que ya puedas salir, ¡pero no por eso te sobreesforzaras! —

— Vamos Rosita, no seas tan sobreprotectora, ella dijo que puede hacerlo, además ella solo irá aquí dentro —

— Mira quien opina, la reina del descuido... —

— Pero es verdad, deja que ella comience a ser independiente, algún día ella tendrá que volver a vivir... —

— Si pero... — respondía Rosita con preocupación

— La señorita Flora tiene razón — respondía ____ comprendiendo los sentimientos de Rosita — Más que querer irme de aquí, yo quisiera serles de ayuda en lo que pueda, apoyando en todo lo que necesiten como agradecimiento de sus cuidados, ¿Y qué mejor comenzando por mandados pequeños? Así que... Señorita Rosita, no se preocupe, comienzo a sentirme cada vez más fuerte —

A Rosita se le notaba la preocupación en su rostro, pero al mirar la sonrisa de aquella chica necia, al final, decidió dejarla ir.

— Está bien, solo ve con cuidado —

Ella asintió gentilmente, para luego entrar a la habitación.

— ¿Por qué eres así Rosita? Ugghh incluso recuerdo cuando también eras así con Palomo —

— Flora, con él era diferente, recuerdo que siempre se caía de los árboles solo por salvar nidos... —

Y así las dos hermanas se quedaron charlando, escuchándose al fondo mientras ____ entraba lentamente a la habitación, caminando sostenida de la pared para no caerse, andando lentamente para evitar daños en sus heridas y evitar el dolor.

Lo hizo así hasta llegar lentamente a la cama, estando ahí, abrió el baúl que se encontraba a los pies del catre y comenzó a rebuscar, tomando con las manos todas las mantas que éstas pudieran agarrar, haciéndolo así y hasta tomar varias para luego cerrar de nuevo el baúl.

Se dio media vuelta y pensó en dirigirse de nuevo allá afuera con las hermanas. Deteniéndose de golpe, pues algo había caído desde las mantas que sus manos sostenían; así que ella, extrañada, trató de mira qué era eso que había caído, más aún las mantas no le dejaban ver bien; así que dejó éstas en la cama y se agachó a tomar lo que ahora estaba en el suelo.

¡Esto... Esto es...!

— ¡Hey! ¿Está todo bien ahí dentro? — preguntaba Flora desde el exterior

Pero ____ simplemente no lo podía creer, pues lo que ahora sus manos sostenían, la habían dejado realmente en shock.

— Oye ¿Estás bien? — Entraba Rosita preocupada — ¿Qué es eso? —

— Es... Y-yo reconozco esto... —

El rostro de ____ demostraba confusión, demostraba intranquilidad. Pues aquello que la había hecho reaccionar de tal manera, había sido aquel collar rústico de dije índigo, el cuál... Le había hecho recordar.

— ¿Dónde lo encontraste? —

— Es... Fue un regalo para... — contestaba con palabras incompletas y nerviosas

— ¡Rosita! — Llamaba Flora desde afuera — Él está aquí... —

— ¿Él? ¿Y que hace aquí ahora? — Respondía sorprendida — Espera un momento aquí ¿está bien? — Se dirigía a ­­­­____ — Volveré en un segundo y me hablaras de esto ¿bien? —

— Es-espera... —

Pero Rosita había salido de la habitación tan rápido como Flora le había avisado de aquella visita.

— Rosita, ¿Crees que necesite quedarse aquí? Yo podría prestarle mi habitación a ___ mientras tanto... — le interceptaba Flora antes de que su hermana se fuera

— No lo sé, déjame saber primero por qué está aquí — respondía Rosita para luego irse inmediatamente

— Señorita Flora ¿Ocurrió algo? — preguntaba ____ desde dentro

— Ah... No, es solo que una visita está aquí —

— ¿Una visita? —

— Así es, pero Rosita lo arreglará... Mejor dime, ¿Qué pasó hace un momento? Te vi un poco sorprendida... ¿Qué es eso? — preguntaba al mira aquel objeto en las manos de ____

— Es... Bueno... No sé qué hace aquí, más bien... Realmente me ha sorprendido mucho y... —

— ¿Puedo verlo? — Le decía mientras tomaba aquel collar de las manos de la chica — Vaya... Nunca antes lo había visto ¿De dónde lo sacaste? —

Pero entonces, un sonido del exterior había llamado la atención de ____; el sonido de la lluvia aumentando había hecho que ella girara su vista hacia la ventana de la habitación, y ahí, ella alcanzó a ver cómo Rosita corría hasta el otro extremo del lago, estando ahí, Rosita se había detenido, haciéndolo frente a una persona, más bien, una persona masculina que se encontraba esperándola bajo el árbol de flores amarillas.

Y entonces una incomodidad comenzó a molestar el pecho de ____, una extraña sensación había surgido, más aún no sabía por qué. Así que inconscientemente, se acercó a la ventana, mirando más de cerca, tratando de aclarar su vista, encontrándose con alguien que ella no podía creer, con alguien que inmediatamente comenzó a lastimarla. 

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