Un rastro de esperanza꒱˚.*ೃ

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El piso se rompió y yo sentí como el viento me dejaba caer, era como comenzar a hundirse dentro un oscuro y ruidoso mar, cerré los ojos, no quería mirar abajo, eso me acobardaría en el momento.

El piso se rompió y yo sentí como el viento me dejaba caer, era como comenzar a hundirse dentro un oscuro y ruidoso mar, cerré los ojos, no quería mirar abajo, eso me acobardaría en el momento

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Pero mientras caía, pude percibir un calor que abrazaba mi mano derecha, algo que me sujetaba con fuerzas... ¿Por qué no me dejaban morir?

— ¡¿Qué estás haciendo?! — gritaba aquella persona

Abrí los ojos y me vi colgando en la pendiente.

¿Es que no había caído aún?

Miré hacia abajo y ahí seguía el mismo sonido roto del río. Miré hacia arriba y alguien ya me sujetaba de la muñeca.

— ¿Qué estabas tratando de hacer? ¡Vamos sube! —

Pero... Yo no quería que nadie más viniera, yo, yo lo había aceptado ya.

Esa persona me ayudó a subir, lo hizo a la fuerza y sin un grado de sutileza, lanzándome al suelo al momento de estar arriba.

— ¿Es que estás demente? ¿Por qué te lanzaste? — preguntaba sacudiendo sus ropas - ¡Hey! Contéstame -

Me encontraba muy confundida, ¿Por qué había llegado alguien a último momento?

¿Quién era esa persona? Nunca antes la había visto...

— Si no hubiera estado cerca tú ya serías parte del río... —

— P-porqué... — tartamudeaba las palabras

— ¿Qué tratas de decir? Es obvio que nunca dejaría a alguien hacer eso... Además, a ti te estaba buscando — esto último, diciéndolo con un grado de seriedad muy alto

— ¿Yo...? —

— ¡Por las diosas! No puedo creer que quisieras hacer eso, justamente hoy... —

— No entiendo... — cabizbaja, se encontraba aún en el suelo

— Quisiera preguntarte la razón del porqué saltaste hacia el río pero... — pausaba — Ahora tengo algo muy importante que decirte... —

Qué confuso ha sido todo esto, por un momento creí que había logrado saltar...

Me mantuve en silencio, no podía despertar aún de todo esté complicado momento; pero ahora, me vería escuchando a esa persona, una persona desconocida que me salvó, e impidió una caída segura.

— Sé que quizá ahora estés muy confundida, pero lo que te diré es algo que debes tomar muy enserio y de la mejor manera... —

Eso no me tranquilizaba para nada, ese tono de voz sonaba a problemas y lo menos que quería ahora era eso.

— Tu eres ___ ¿Cierto? — preguntaba mirando una hoja de papel

— ¿Cómo sabes mi nombre? — preguntaba aturdida

— Es lo que menos importa ahora, el tiempo se termina y es mejor hablar sin formalismos y demoras — volvía a mirar la hoja de papel — Dime, ¿Tú conoces a un tal Link? —

Eso último me tomó por sorpresa. ¿Había escuchado bien?

— ¿De qué hablas? —

— Si, me di cuenta cuando saliste de Kakariko, ¿Lo conoces cierto? —

— ¿Quién eres y por qué me dices eso justo ahora? ¡Justo ahora que él está...! —

— ¿"Muerto"? — interrumpía bruscamente

Sentí malestar, eso realmente me había enfadado...

Pero antes de que pudiera contestarle algo hiriente, esa persona insistió.

— Cálmate — hablaba serenamente — no estoy aquí para pelear contigo, más bien estoy aquí para darte información ¿La quieres? —

Yo dudé, pero me tranquilicé, era mejor escuchar a qué entrar en una pelea que sabía muy bien que no podría escapar.

— ¿Qué quieres? —

— Bien, primero que nada, quisiera saber si cooperaras, ¿Lo harás? —

— ¿Y cómo sabré que esto no es una trampa? — respondía desconfiada

— 25 de Septiembre, el día en donde Link y tú acostumbran a escaparse hacia la laguna de Farone durante el festival... —

— C-como... ¿Cómo sabes eso? — decía sorprendida

— Incluso, mientras él se encontraba de servicio en el castillo lo mencionó, ¿Nunca supiste de las cartas? —

— ¿Cartas...? — preguntaba desconcertada

— Ya veo... Con que nunca pudo entregarlas — susurraba para sí mismo

Esa persona sabía mucho de Link, más bien de ambos. ¿Quién era y porqué me estaba diciendo esto?

¿Cómo pudo haber sabido eso? Nunca en mi vida había visto a esta persona... ¿Tendría que confiar en lo que decía?

— ¿Usted sabe algo más de él? — preguntaba esperanzada

— Mucho más de lo que crees, pero por ahora solo te diré algo — miraba para todos lados, cómo asegurándose de que no hubiera nadie — Éste ahora no es un lugar seguro, así que por ahora solo te daré esto —

Ese hombre me entregó un par de lo que parecían cartas, se veían gastadas.

— Esto es algo que él te entregaría, más nunca llegaron a ti, tú solo sabrás lo que dice ahí, pero por ahora escucha atentamente... —

El tener algo como eso en mis manos me provocaba un leve escalofrío que me recorría la espalda, ni siquiera sabía cómo reaccionar, mis emociones se mezclaron tanto que mi cuerpo se había bloqueado.

— Si realmente estás lista para la verdad — continuaba — Ve mañana a la llanura de Hyrule justamente en el viejo puente de madera, cuando la tarde haya abandonado a la ciudadela, ahí obtendrás las respuestas que tanto quieres... —

— Pero... ¿Cómo puedo saber si confiar en lo que dices? —

— Esa será tu decisión, si realmente quieres saber lo que en verdad pasó con él, solo tienes que elegir, pero elije rápido que no habrá mucho tiempo antes de que salgan a buscarte —

Esa persona se preparaba para irse, se dio la vuelta y comenzó a caminar sin nada más que decir.

— ¡Espera! ¿Cómo sabes todo eso? ¿Por qué debería ir ahí así nada más? —

Se detuvo, sin dar la cara de nuevo.

— No me preguntes eso a mí, yo solo soy un simple mensajero... —

Y sin más, aquel hombre con capa tipo capuchón, simplemente se alejó.

Miré de nuevo lo que él me había entregado. ¿Realmente las habría escrito Link? 

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El calor de su corazón (Link y tu) ✧⁠*EN PROCESO✧⁠*Where stories live. Discover now