11. Rin

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"Fugaz, como una estrella"

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— Kakashi...

La súplica de Rin se termina cuando el ojo rojo y cansado la mira casi con desprecio. Lo único que Rin quiere es curar los golpes en su cara, sanar el costado de él que fue rasguñado y también calmar el ardor de su mano marcada por el chidori.

Obviamente, Kakashi lo sabe, por eso la mira de esa manera. Es una advertencia que probablemente Kakashi tampoco sabe que está haciendo.

Si te acercas, morirás.

Tal vez, no hace mucho más que un par de meses, Rin hubiera insistido. Lo hubiera perseguido y lo hubiera curado mientras sentía mariposas en el estómago y soñaba con algo demasiado irreal. Algo que no fuera el ojo de Obito mirándola como si la odiara y un flujo de malas palabras listas para herirla.

Sus pies vacilan en el suelo, pensando en intentarlo solo una vez más antes de que una mano suave y gentil la detenga.

Rin cambia la vista del ojo sangrante por un par de ojos negros y tranquilos. Gai le está dando una indicación silenciosa que Rin ha aprendido rápidamente desde que los tres son un equipo en conjunto como jounins.

Es la limitación que viene desde la parte más sincera de Gai.

No lo persigas.

Sus manos se tensan, incluso su boca arde como si quisiera seguir pronunciando su nombre y rogándole ser curado. Era usual en ella. Era su rutina. Era normal. Era...

Ya no lo es.

Kakashi les da una mala mirada a los dos y cubre el sharingan con la mano que no tiene los dedos oscurecidos por el fuego. Es todo. Al momento siguiente, se ha ido.

Los hombros de Rin bajan en decepción, pero ni siquiera se derrumba. No llora como las primeras veces y no llama a Obito y no trata de llamar a Kakashi de forma insistente cuando todo es claramente inútil.

Bajo esa piedra, de alguna manera, los perdió a los dos.

La mano de Gai vuelve a su hombro y le da un apretón amistoso y reconfortante, también una sonrisa que demuestra ternura y no algo completamente horrendo como las cosas que ha visto en la guerra. Es un consuelo.

— Debemos darle tiempo, estoy seguro de que mi Rival entenderá nuestra preocupación y nos dejará ayudarlo, ¡no pierdas las esperanzas, Rin!

Gai lo dice como si fuera posible. Es porque es tan inocente y tiene tanta fe en las cosas buenas. A Rin le daba un poco de risa la forma animada de Gai. Ahora, es en todo en lo que cree. Es todo lo que tiene.

— Estoy segura que sí, Gai — Rin se ríe un poco y trata de lucir más tranquila de lo que está.

No es en sí mismo Kakashi lo que le preocupa. El chico sobrevivirá. Ha sobrevivido a peores cosas. Simplemente está angustiada por sí misma y lo mucho que ahora se resigna con él, la falta de desesperación sobre Kakashi, la falta de amor.

Eso no significa que no lo ama, pero, es diferente. Ahora lo ama como ama a Minato-sensei y a Kushina-San, y como también quiso a Obito.

Es un amigo.

— ¿Pensando en un nuevo y juvenil plan para sacar a Kakashi de su cascarón? — la pregunta de Gai es espontánea y la hace saltar, levantando la vista otra vez y sintiéndose tonta por quedarse ahí parada, contemplando el piso.

— No en realidad — Rin agita su cabello cuando niega y mira hacia arriba. Es una noche despejada. No hay una sola nube arriba y espera poder tener sueños igual de tranquilos por una vez.

14 parejas para Maito GaiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora