14 parejas para Maito Gai

5. Tenzou/Yamato

"Existes (lo creas, o no)"

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Estar fuera de Raíz es más complicado de lo que Tenzou esperaba, y la idea en realidad lo está lastimando.

Ahora está afuera de su mandato, y también afuera de la capsula de Orochimaru, y de todos modos Tenzou se siente atrapado dentro de sí mismo.

Raíz le quitó todo. No solo fue el nombre, su familia, y valiosos años de vida en el exterior, sino que también le quitó el valor para ser o intentar o soñar ser él mismo.

Tenzou se pone de pie en la calle principal de la aldea y sinceramente extraña un poco Raíz. En Raíz le decían qué hacer. Tenzou jamás tuvo que tomar una decisión por sí mismo porque no era nadie.

Sin embargo, ahora que finalmente es alguien, ahora que es Tenzou su nombre y su existencia realmente su vida, Tenzou no sabe si lo quiere.

No sabe qué hacer con su vida porque la esclavitud es toda la vida que conoce en realidad.

Las calles pasan a los lados de Tenzou y la parte más brillante del día se va sin que encuentre lo que está buscando.

Es porque no se puede encontrar un nuevo inicio tirado en la calle, probablemente, o es que Tenzou conoce todos los lugares solo como el soldado asesino que es. Fuera de eso, Konoha es grande, y aterradora, y desconocida, y Tenzou no sabe a dónde ir.

— Hay un buen lugar en la parte del este, junto a los Nara — la voz alta y ruidosa sobre su hombro lo hace tensarse y saltar.

Tenzou gira y busca matar porque es lo que Tenzou sabe hacer incluso si no alcanza la barra del menú de sushi en la que comió esa misma mañana.

Su Kunai ni siquiera raspa a su acompañante, vuela lejos y tropieza con el aire producto de la velocidad.

Gai, el amigo de su senpai, el chico que solo ha visto en la lejanía porque es cercano a Kakashi y en algunas ocasiones simplemente está ahí, lo mira con una sonrisa de dientes brillantes y una seguridad incómoda.

— ¿Qué?

— Estás buscando donde quedarte, ¿no? — Gai suspira y endereza la espalda, mirando la calle principal que se está sintiendo vacía conforme el sol se esconde.

Todos vuelven a casa. Si Tenzou fuera una persona normal, si pudiera* ser o si realmente estuviera capacitado para eso, entonces también lo haría.

Una casa.

Hasta ahora, esa definición solo ha sido una camilla incómoda en una habitación con barrotes.

— ¿Cómo sabes eso? — Tenzou en realidad no quiere esta conversación. Su salida de Raíz es clasificada y sabe que Kakashi no lo diría a nadie, ni siquiera a Gai. Y, sobre eso, a su senpai tampoco le importa.

Lo sacó de donde creía que era injusto que estuviera. Le dio la oportunidad de tener una vida. Lo que pase después con esa vida no es su responsabilidad.

— ¡Solo lo intuí! — El dedo de Gai apunta a Tenzou como si fuera algo grandioso, y no absolutamente aterrador — Cuando te vi supe que estabas buscando donde quedarte, ¡Así que hay un buen lugar cerca de los Nara! Los departamentos son bonitos, ¡yo mismo he formado ahí mi nuevo hogar!

Los ojos de Gai brillan con el atardecer y a Tenzou le parece que llora. Lo que es demasiado raro y... demasiado vivo. Una exageración. Tenzou ni siquiera sabría como hacer eso. Pero Tenzou no sabe ni siquiera escoger un lugar para comer ni una casa en donde dormir, así que supone que vivir como Gai puede ser un poco más normal. Llorar con un atardecer. Tenzou va a recordar eso.