𝐸𝑥𝑡𝑟𝑎

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Este extra, hablando en la línea temporal de la historia, es antes de que Kristen y Michael se conocieran.

Mara

—Mara, cariño — inmediatamente oigo la voz de Bill cerca de mí, pongo los ojos en blanco, a pesar de que mi traicionero corazón comience a latir más rápido.

Necesito ir urgentemente al doctor

—¿Qué necesitas Bill? — hablo lo más seria que sea posible. Puede que mi tono se escuche un poco condescendiente y más si se trata de un socio de la empresa donde trabajo pero Bill fue el primero en aclarar que no existía la formalidad entre nosotros.

—Bueno, ya que lo preguntas — toma asiento enfrente de mí escritorio —, es un poco injusto que yo, el creador de la idea de las fiestas de antifaces no tenga voto para decidir quién vaya — se puso una mano en el pecho dolido.

—Ve al punto Bill — sabía que era lo que quería y eso me molestaba a gran manera.

—Bueno tu eres la encargada de quien tiene acceso a la fiesta, eres la única en todo el lugar que saben que personas entran. Entonces quería ver si había la manera que le dieras otra tarjeta a Megan Maxim — puse los ojos en blanco mentalmente.—Bueno tu eres la encargada de administrar y ya sabes — siguió hablando algo dudoso.

—¿Otra vez?, esa mujer a cada rato pierde las tarjetas, pero quiere ingresar como si fuera la dueña.

—Lo sé, pero es una amiga muy querida y quisiera que convivir con ella — entre paréntesis quiere follarla.

—Le comentare al señor Jackson y hare lo que me diga — percibí un gesto de desilusión, pero estaba tan molesta con él ahora mismo, como para averiguar qué significaba su expresión.

                                […]

Al final el señor Jackson solo me dijo que le entregará la tarjeta si eso significaba que Bill no estuviera molestando. Aunque una parte de mi ansiaba con oír un rotundo no de sus labios, pero era muy poco profesional de mi parte, sin sumar que el señor Jackson a cierto modo intimidaba.

Lo admiraba claro, pero muchas veces sentía que su vida estaba muy vacía y sin emoción, jamás le había conocido ninguna amante o intuido que tuviera una alguna aventura, a diferencia de Bill era muy centrado y solitario, lo cual no sabía si era del todo bueno.

Interrumpí mis pensamientos al oír mi teléfono sonar, observé el nombre de mi hermana en la pantalla y conteste.

—¿Te falta mucho para llegar?, la chica acaba de entrar al baño y necesito aprovechar la oportunidad.

—Estoy a dos cuadras, pero hay mucho trafico — conteste — pero entrégale la tarjeta, ya sabes que decirle.

Cuando el señor Jackson me dijo que cumpliera la petición de Bill le hable a mi hermana mayor Susane, por dos simples razones, no quería que me  vincularan directamente con las fiestas y segundo mi hermana era la contrario a mí, cabello rubio cobrizo, alta, delgada, una modelo si ella quisiera. Así que hace dos semanas la había contratado como la persona oficial que entrega las tarjetas.

Cuando llegue al restaurante camine directo hacia la mesa donde se encontraba mi hermana.

—Llegas tarde, ya hice tu trabajo — sonreí divertida.

—¿No hubo ningún problema?

—Ninguno, he de admitir que la chica es muy hermosa, ahora se porque Bill anda detrás de ella — puse los ojos en blanco, pero llamo mi atención ver a Megan molesta al otro extremo del restaurante, como si esperará a alguien.

—Susane, ¿a quién exactamente le diste la tarjeta? — me miro confundida, mientras volteaba a sus espaldas.

—A la chica que me describiste — regreso su vista a mí  — alta, guapa, cabello negro, tez clara, ojos cafés…

—Nunca dije ojos cafés, dije ojos azules.

—Si bueno, creo que tuve un error — comento nerviosa.

Megan era una socialite, muy hermosa y exitosa, claro lamentablemente era una diva en toda la extensión de la palabra, pero normalmente era algo que ignoraban debido a su belleza. Si el señor Jackson se enteraba que la tarjeta llego a alguien ajeno a todo el imperio de Nueva York, posiblemente, ya no tenía trabajo.

—¿A quien exactamente le diste la tarjeta?

—A la chica pelinegra que esta en la mesa del centro con todos sus amigos — busque con la mirada a la persona, hasta que la identifique.

Kristen Thompson

Últimamente había estado investigando a diferentes publirrelacionistas para la empresa y ella era una de las mejores, eso sin contar que venía de una familia muy prestigiosa de Seattle.

No era cualquier persona, pero no era la persona indicada.

—El señor Jackson me va a matar — lleve ambas manos en mi cabeza mientras que buscaba una solución — ¿Qué no pudiste buscar a Megan en internet o instagram?

—Eso hubiera sido de ayuda — comento nerviosa —, pero no todo es mi culpa, me diste características muy banales y además llegaste tarde.

—El señor Jackson me va a correr — lamenté frustrada, mientras pasaba mi mirada por Kristen y luego la dirigía a una enojada Megan.

—Oye no todo es tan malo, muy en el fondo no querías que Bill estuviera con Megan — la fulmine con la mirada — no es un secreto que él te gusta. Además, todo pasa por algo.

Volví a observar a Kristen, Susane tenía razón, todo pasaba por algo. Y muy en el fondo sabía que ese error no era malo y daría inicio a algo grande, yo solo tenía que mover algunos hilos.

Y evitar quedarme sin trabajo.






















Y está historia por fin ha finalizado. Eso no quiere decir que ya no escriba más de hecho esperen más historias sobre Michael y otras protagonistas (puede que algunas no tengan final feliz).

Comenten que les pareció está historia y extra.

Nos vemos en otras historias...

𝐒𝐢𝐧 𝐂𝐨𝐦𝐩𝐫𝐨𝐦𝐢𝐬𝐨Where stories live. Discover now