Capítulo 15. Visitando a un importante recluso

690 112 23
                                    



■□■□■□■□■□■□■□■□■□■□■□■□■□■□■









































Tanto Xiaoyu como Lan Qiren alzaron una ceja en sincronización al oír el grito desesperado de Nie Huaisang, Wei Wuxian y, para sorpresa del Maestro Lan, de Lan Xichen.

—¡Xichen!

—Tío.— llamó preocupado y sintiéndose atrapado pero inmediatamente se levantó de su lugar y defendió a la mujer que los había salvado.— Por favor, la Maestra Chen es una gran cultivadora con un gran conocimiento. Además, ella nos salvó del abismo acuático, nosotros no podríamos haber hecho algo contra el demonio.

—Por favor, Joven Lan.— interrumpió  Xiaoyu.— No interrumpamos más la clase de su tío.— hizo una reverencia.— Ya saben donde encontrarme.

Xiaoyu como toda dramática y orgullosa, algo que había aprendido de CangSen y de BaoShan, agitó sus mangas y salió del salón siendo seguida por su discípulo.

—Mi Jiejie no solamente debió afeitar esa estúpida barba de chivo sino que tenía que haberlo arrastrado por todo el suelo y luego, afeitarlo.— masculló en susurros molesta, caminando con rapidez. Hasta que se detuvo abruptamente y miró sobre su hombro teniendo la mirada de su lindo y tierno discípulo sobre ella. Giró sobre sus talones y agarró sus mejillas de bebé, algo que se dio cuenta que la relajaba, y le miró fijamente.— A-Ming tu no seas así en el futuro. ¿Entendido?

》No debes menospreciar ni hacerlos sentir inferior a los demás, porque no cumplen con las expectativas que tu deseas o los demás esperan de ti.— sus dedos gordos restregaron la fría y suave piel de su discípulo logrando calmarse ante la mirada amanecer del menor.— Cada uno aprende lento, no todos tienen la misma capacidad para aprender. A ti te puede ser fácil el manejo de la espada pero a otros no, o a ti te puede dificultar el aprender sobre la cultura de una secta y eso no te tiene que hacer sentir mal porque los demás lograron comprenderlo mas rápido que tu. ¿Lo entiendes?《

—Lo entiendo maestra.

—Bien.— susurró sonriendo suavemente.— Y tampoco tienes que recibir un castigo tan exagerado como azotes por no entender algo o por no prestar atención. Es normal que eso suceda, ni siquiera estamos en una guerra para que estén educando de esa manera a esos chicos, ni siquiera considero que se deba hacer así aún si se viene una guerra.

》Dime, A-Ming, se sincero con tu maestra.— apretó sus mejillas.— Antes de que nos cruzáramos, ¿Hubo algún maestro o alguien que te haya golpeado o azotado porque no comprendieras algo? ¿Hubo alguien que te haya intimidado? Si es así, dime donde están las heridas que esta Maestra te curará. Y de paso después lo buscaré y le haré lo mismo que te hizo a ti.《

—Este discípulo no se merece tanto cuidado por su Maestra.— habló con una sonrisa suave en sus labios, apartando con cuidado las manos cálidas de la castaña.— pero me hace feliz saber que se preocupa por mi. Por eso, debo decirle que este discípulo no tuvo ningún maestro antes. Todo lo aprendí por mi mismo y por los libros sobre la cultivación.

Xiaoyu suspiró algo aliviada para luego sonreír de oreja a oreja y volver a tironear con gusto las mejillas de su discípulo.

—Ayaa, que lindo e inteligente discípulo que tengo.— comentó apretando los mofletes del menor causando que adquirieran un tono carmín e ignoraba la mirada irritada del jovencito.— Tan guapo, inteligente y gentil, si es mi discípulo.

》Serás un gran cultivador, si que si.《

—Shizun...

—Ya, ya, dejaré tus mejillas en paz.— sonrió dulcemente ya obligándose así misma a dejar la suave piel de su discípulo y cruzó sus manos, ambos volviendo a caminar, disfrutando del hermoso paisaje de la secta.— A-Ming, tu sabes más sobre las sectas de estos territorios, ¿No es así?

TWO SOULS {Mo Dao Zu Shi}Where stories live. Discover now