Rebelde

Capitulo 33; La Boda

Tres semanas después…

Ryan y yo nos casamos hoy. Es el día más feliz de mi vida, amo a Ryan más que a mi vida propia. Me encuentro en mi habitación, la habitación donde me encontraba hace tres meses, con todo el odio del mundo, cuando creía que irme al internado sería la peor cosa que me pudiese pasar en la vida. Ya he visto que no, que yo también puedo ser feliz por mucho que la vida me lo haya impedido tantas otras veces.

Llevo un vestido blanco, sin mangas, con la parte de arriba ajustada a mi pequeña cintura en un cinturón plata cosido al vestido, con volantes y la parte de la rodilla hacia abajo descubierta, pero la parte de atrás con una cola de casi dos metros y medio de largo. Mis zapatos son sandalias de color oro, con casi diez centímetros de tacón, si no me mato será un milagro.

Me siento en la silla de delante de mi escritorio y noto las manos de mi madre arreglar mi pelo, el cual voy a llevar suelto pero con tirabuzones cayendo hacia abajo, junto con mi flequillo liso hacia la izquierda. Jamás pensé que me vería tan bien en un vestido blanco de novia, es más, jamás pensé que me iba a casar.

Suspiro mirando mi reflejo en el espejo de mi habitación.

-          Estás hermosa- dice mi madre, acercándoseme por detrás y me sonríe, hace tiempo que no veía sonreír a mi madre.

-          Sí, estás preciosa, Raquel- dice mi hermana sonriendo y se acerca a mí para besar mi mejilla.

Entonces Kyle entra en la habitación junto con Mar quienes sonríen mirándome de arriba abajo. Después Kyle silva en señal de aprobación. Escucho a Tara ladrar y la miro sonriendo. Ya ha crecido un poco más y está bastante más grande de lo que era hace casi dos meses.

-          Vas a hacer que Ryan vuelva a caer en coma solo por ver lo guapa que vas- dice mi hermano sonriendo y yo pongo los ojos en blanco, también sonriendo.

Hay que ver lo mal que está mi familia. Veo entrar a mi padre por la puerta, el cual me sonríe. Respiro hondo y me cojo del brazo de mi padre para bajar las escaleras y montarme en la limusina blanca (también llamada “coche de boda”).

***

Al llegar a la iglesia noto como los nervios empiezan a comerme por dentro. Cuando pase la puerta, veré a toda mi familia y a toda la familia de Ryan. Me muerdo el labio y escucho ladridos, los cuales me hacen sonreír, ya que sé que son de Tara.

Veo las puertas abrirse y entonces, noto como mi padre empieza a tirar de mí hacia el altar donde está Ryan con su fabuloso traje negro. Me muerdo el labio con ganas de correr a él y besarlo, pero no puedo hasta decir el “si quiero”.

Al llegar al altar, miro al cura, el cual me sonríe y empieza a leer todo lo que dicen los curas en las bodas. Después se dirige a Ryan:

-          Ryan Matthew Fresh- dice y Ryan lo mira- ¿acepta cuidar y respetar a Raquel hasta que la muerte os separe?

-          Si quiero- dice Ryan y me mira con esa sonrisa que me derrite, me muerdo el labio.

-          Y usted, Raquel Marta González, ¿acepta cuidar y respetar a Ryan hasta que la muerte os separe?

-          Si quiero- digo entusiasmada y suspiro, sabiendo qué viene después.

-          Entonces, puede besar a la novia- dice el cura dirigiéndose hacia Ryan.

Ryan me mira, justo antes de acortar toda nuestra distancia, envolverme en sus brazos y darme el beso más largo, pasional y excitante de todos los que me ha dado. Se separa y me abraza, le paso los brazos por el cuello.

-          Si me dieran a elegir entre mi mundo y tu, elegiría mi mundo, porque mi mundo eres tú- me susurra al oído y sonrío, abrazándolo con más fuerza.

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No he podido poneros ni en el capitulo pasado ni en este el vídeo de la canción de Cosas Locas, así que si alguna quiere el enlace que me mande un mensaje y se lo pasaré por ahí.

Este es el penúltimo capítulo para acabar la historia. Mañana o pasado (no lo sé seguro) subiré el último capítulo. Espero que os esté gustando el final. Votad y comentad por fas ^.^