Izuku: El Ghoul con humanidad

Capítulo 61: Declaración

Era al día siguiente y vemos como el peliverde se estaba despertando en su cama un poco adormilado por haberse ido a dormir tarde el día anterior. "¿Q-Qué pasó ayer?", se preguntó este un poco cansado para luego dar un largo bostezo y estirarse para sentarse en su cama viendo toda su habitación a su alrededor, lo típico que hace una persona al despertarse...

Lentamente empezó a hacer memoria para luego recordar lo que pasó la noche anterior, recordando el momento en el que besó a Ochacco en la mejilla. "L-La besé...", dijo este como un susurro para luego empezar a rodar por su cama como si de una chica enamorada se tratase, la verdad, era lo único que él sentía que podía hacer en esos momentos...

"Y-Y ahora, ¿Qué hago?", se dijo este pensando en lo que sentía por aquella chica "mayor", porque no tenía la conciencia de que tenían la misma edad. Este se quedó viendo al techo, pensando en lo que sentía, pero de la nada, al pensar en eso, le daría un pequeño dolor en la cabeza el cual hizo que tuviera un vago recuerdo de una casa de millonarios...

En ella pudo ver como estaba hablando con alguien y luego vio por primera vez a Ochacco, haciendo que sienta lo mismo que lo que ahora. "L-La...¿La conocía?", se preguntó este para luego sacudir su cabeza, claro que la conocía, era algo que Kiyoshi le había comentado, pero no sabía como eran las cosas en realidad porque no tuvo mucha noción de todos...

Se sentó en su cama para luego salir de su habitación e ir a lavarse el rostro porque se sentía algo caluroso por alguna razón, se sentía algo pegajoso, se fue a bañar. Al desnudarse y entrar a la ducha abrió el caño, haciendo que saliera agua, pero como se había olvidado de encender la terma, terminó por caerle agua fría...

Este se asustó y saltó hacia atrás, pero un dolor en su cabeza hizo que viera a un hombre de color con una manguera el cual lo bañaba y como era una manguera de bomberos, terminaba por estrellarlo con una pared, haciendo que se golpeara y se ahogara...no sabía que era eso, tenía miedo...por alguna razón...sentía que conocía eso...

El chico se apoyo en una pared mientras que tenía una respiración agitada ahora no sabía que hacer, se sentía asustado, esto no era lo que había vivido. Asustado, salió de la ducha para poder prender la terma, pero ahora que pasaba por el espejo, pudo notar su cuerpo con cicatrices por primera vez, haciendo que empezara a recordar algo con mucho dolor...

"Ya-Yamamoto...", dijo este como un susurro mientras que se tomaba de la cabeza y se empezaba a hiperventilar, estaba apunto de desmayarse. No lo hizo al momento de sentir como un poco de agua recorría su nariz y lo hacía estornudar, por lo que saldría de ese trance y vería al frente, volviendo a la normalidad...a ser ese niño de 6 años, que se suponía era...

"¿Qué fue eso?", se preguntó este con curiosidad para luego dar un largo respiro de tranquilidad, activar la terma y poder tomar una ducha tranquilo. Salió del baño y se dirigió a su habitación en la cual escuchó su celular sonar, por lo que lo tomó y notó que era Ochacco, haciendo que arqueara una ceja porque no recordaba haber cambiado números

Claro, no recordaba porque fue algo que hizo hace tiempo, por lo que tenía un poco de curiosidad con respecto a esto, pero contestó de todos modos. "¿Ho-Hola?, ¿Ochacco?", preguntó el joven con un tono de voz nervioso al recordar lo que hizo la noche anterior por lo que ahora se arrepentía de haber contestado...

Al otro lado, se encontraba la castaña quien estaba sentada en la sala comunal de las residencias de U.A., estaba sola puesto que fue la primera en despertarse. "Ho-Hola Izuku, ¿Cómo estás?", preguntó la chica sin saber que más decir porque estaba nerviosa por lo que le iba a decir, no sabía que palabras usar como para que no le dijeran que no...

Aunque sabía que eso no pasaría, seguía completamente nerviosa por lo que haría, sin embargo, dio un largo suspiro y se dio fuerzas a ella misma para poder evitar no decir algo que no quería, debía ir directo al grano...