UN AMOR A ESCONDIDAS (REMUS LUPIN Y TÚ)•EPOCA MERODEADORA•

CAPITULO 13

______ Smith

Y ¿Cómo estás?, dijo Remus sonriendo levemente, hace tres minutos había venido, y durante esos tres minutos sólo quería colocar mis manos en su cuello y hacer presión, pero no lo haría tendría que conservar la calma, así mi labio estuviera sangrando gracias a la fuerza con que lo mordía..

¡¿COMO ESTOY?!, eres tan descarado de preguntar como estoy, dije levantándome de mi cama y caminando hacia el..

Si lo sé fue una pregunta tonta, no te me acerques tanto, dijo dando un pequeño salto y dando un paso hacia atrás..

Tan pronto logre estar cerca de el empecé a darle leves empujones pero el no se movía lo que aumentó más mi rabia y comenze a darle leves golpes y pegarle con un cojín..

Oye ______ tranquila, dijo mientras daba pasos hacia atrás, yo seguía pegándole con el cojín..

No sé que pasó realmente, pero lo poco que logré ver es que _____ tropezó intenté agarrarla para que no se cayera provocando que ambos cayeramos al suelo, mi espalda chocó contra el suelo frío y ella cayó encima mío..

Ninguno era capaz de decir algo sólo nos mirábamos a los ojos sin pronunciar una sola palabras, ella no quería levantarse y yo no quería que este momento acabara. Baje mi vista desde sus ojos hasta sus labios, los tenía a unos cuantos centímetros quería probarlos pero no tenía la suficiente valentía para hacerlo..

El cuarto se llenó de silencio, un silencio cómodo, nosotros seguíamos en el suelo mirándonos el uno al otro, solo estábamos nosotros todo lo que estaba a nuestro al rededor se desapareció..

Levante un poco la cabeza nuestras pestañas, narices y labios se rozaron, sentí mi corazón acelerarse al igual que el de ella, estaba rogando que cortará la distancia por que sabía que yo no sería capaz. Como si leyera mis pensamientos, corto la distancia uniendo nuestros labios y cerrando los ojos, no dude en corresponderle, no me importó estar en el suelo frío o si posiblemente alguien entrará y nos viera, nada me importaba..

Sentí que ella sonrió en medio del beso cuando puse mis manos en su espalda baja, nuestros labios encajaban a la perfección y se movían a un copas lento, este podría ser el mejor momento de mi vida...