۞ 𝙲𝚊𝚙𝚒𝚝𝚞𝚕𝚘 16 ۞

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—Y-yo...No—se negó con la cabeza sosteniendo la mirada de la asgardiana—No me molesta si me lo pides

Perdiendo la timidez Strange se dejó llevar igual que la mujer por los instintos.
Se quedaron en esa posición, Stephen llevo ambas manos a los muslos de Tara, ella lleva puesto un camisón para dormir así que el aprovecho y acarició su piel la cual estaba tibia.

Ese roce por parte del hombre le mando un escalofrío a la espalda de la hija de Odin, escalofrío que se expandió por todo su cuerpo.
Sus miradas no se desconectaban, al contrario, Tara pudo notar como las pupilas de los azulados ojos de Strange se dilataban, debido a que estaba comenzando a excitarse.

—Entonces no te vayas—susurró llevando sus manos a la nuca de el, enredando sus dedos en su cabello—Quedate aquí conmigo—susurró sobre su oído, provocándole escalofríos ahora a él—

Perdiendo la timidez, rompieron los pocos centímetros que los separaban con un beso muy pasional, húmedo y con mucho movimiento.
Por puro instinto Strange enredo las piernas de Tara en su cintura y se puso debajo de ella, la cual sin perder el tiempo comenzó a retirar su playera, desnudando su torso.

Separaron sus labios unos momentos cuando Stephen comenzó a besar el cuello de la mujer y con sus manos comenzó a recorrer su cuerpo debajo del camisón.
Acarició sus caderas, su vientre hasta llegar a sus senos que estaban cubiertos por su brasier, al llegar a esa sensible zona Tara mordió su labio inferior y soltó un leve quejido. Luego de ello el dejó de besar su cuello para retirarse el camisón y nuevamente atacar su cuello.

Poco a poco las prendas fueron volando por la habitación, de un momento para otro ambos se encontraban como vinieron al mundo.
El invierno aún estaba presente, pero en la habitación se sentía una temperatura muy alta, como si en verano estuvieran.

El se había apoderado de su cuerpo, encima de ella besaba su cuello, bajando lentamente hasta sus pechos, con los cuales masajeo y probó con su boca, mientras que con una mano estimulaba la zona íntima de la mujer, la cual gemía y se arqueaba del placer.
No era la primera vez de ninguno de los dos, ambos ya eran expertos en la cama y no iban a detenerse, porque el amor y la gran atracción sexual que se tienen era incontenible.

Luego de varios besos húmedos y mordidas, Stephen entro lentamente a ella, la cual con una mano se aferraba a la sábana y la otra encajaba sus uñas en la espalda de su amado. Sus movimientos comenzaron lentos, suaves, para después ir subiendo la intensidad.
El levanto un poco el rostro para observar la expresión de ella, Tara mordía su labio y jadeaba con cada embestida que el hechicero le daba.

No contenta con la postura, ella aferró sus piernas en las caderas de el y giró a ambos para quedar ella arriba.
Sonrió de lado y empezó a mover su pelvis, haciendo más profundas las embestidas.
Stephen llevo sus manos a los glúteos de ella moviendolos al ritmo de sus caderas.

Sus gemidos sonaban en toda la habitación, la cama había comenzado a rechinar y el sudor en sus cuerpos comenzaba a hacerse presente.
Luego de unos minutos ella llegó al orgasmo, lo que curiosamente fue acompañado con un descontrol de la luz de los focos de la habitación, los cuales comenzaron a prender y apagarse, parpadeando con rapidez y luego explotando.

Strange extrañado ignoró ese detalle y giró a la mujer dejandola nuevamente a su merced.
Tomó sus manos y las llevó arriba de su cabeza aprisionandola contra la cama, embistiendo la una y otra vez, profunda y rápidamente.
Gemido que ella soltaba era callado por los besos de Strange, quien con su lengua probaba cada rincón de su boca y se deleitaba con el placer de hacerla suya.

Después de unos minutos Stephen terminó fuera de ella, dejando caer aquel blanco y caliente líquido sobre las piernas de la asgardiana.
Totalmente agitado se tiró a la cama a lado de ella.
Temblorosa, Tara se acercó a el y se acurrucó en su pecho, mientras que Stephen la rodeaba con un brazo y los tapaba con una sábana.

Sus respiraciones y fluidos estaban combinándose, los latidos de su corazón realentizadose luego de bombear con rapidez y el aroma de su pasión había impregnado la habitación.
El se acercó a su amada y beso su frente a pesar de estar sudada, esa noche había probado todo de su amada y no le disgustaba nada absolutamente nada de ella.

—S-Stephen—con la voz temblorosa y con falta de aire susurró la castaña alzando la mirada para observarlo, el llevó sus ojos aún dilatados hacia ella—Te amo

Esa frase volvió a alterar el corazón agitado del hombre, la amaba como nunca antes había amado, estaba loco por ella y tiene grabado en la mente recordárselo todos los días de su vida.

—Yo te...yo te amo más cariño—la apegó más a su cuerpo y beso nuevamente su coronilla—

Poco a poco sus reparaciones se normalizaron, sus cuerpos se enfriaron y lentamente cayeron como dos ligeras plumas a los brazos de Morfeo.




Poco a poco sus reparaciones se normalizaron, sus cuerpos se enfriaron y lentamente cayeron como dos ligeras plumas a los brazos de Morfeo

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Hola 👀

Tienen que aceptarlo, ya nos mereciamos un capítulo así 👁️👄👁️
Si no me conocían en este tipo de capítulos ahora ya me conocen.

Bueno disfruten el capítulo que tal vez tarde hasta el fin de semana en actualizar, todo depende de cómo me dejen de tareas en la uni XD

Bye, pillas pervertidas 👀❤️

𝒯𝒽ℯ ℳ𝒶ℊ𝒾𝒸 𝒪𝒻 𝒴ℴ𝓊𝓇 𝒫𝒶𝓈𝓈𝒾ℴ𝓃 | 𝑫𝒐𝒄𝒕𝒐𝒓 𝑺𝒕𝒓𝒂𝒏𝒈𝒆 | PAUSADonde viven las historias. Descúbrelo ahora