II

578 95 55
                                    

Sus ojos llorosos comenzaron a pasar la mirada por las letras, que esta vez se mostraban casi ilegibles, deformadas y temblorosas.

"Hey, Lud.

Estás leyendo esto. Me siento muy feliz, porque estoy seguro de que Lovino te entregó esta carta, y el que la estés leyendo ahora me pone aún más feliz.

Primero pensé en disculparme contigo en la misma carta que escribí para mi hermano y mi abuelo. Pero luego me dije: «Oye, si escribo todo lo que siento en la misma carta, me quedaré sin espacio, y no podré escribir todo»

Así que aquí estoy, escribiendo esto sólo para ti, Ludwig Beilschmidt.

No me queda mucho tiempo, así que haré esto lo más breve posible.

Aquí va."

Desde este punto en adelante la letra de Feliciano notoriamente, comenzaba a tornarse más temblorosa, y era cada vez más difícil de leer. También la hoja se encontraba algo arrugada, como si se hubiese mojado anteriormente.

"Querido Ludwig Beilschmidt: 

Hola, ¿Cómo estás?

Conociéndote, lo más probable es que ya estés culpándote por mi muerte. ¿Por qué lo haces? Debes dejar de hacerlo. Estoy muy molesto ahora mismo por eso.

No te culpes, la culpa es mía y solo mía.

Apuesto a que Lovino también es consciente de ello, y no ha dicho ni una sola palabra en tu contra. Y eso que él siempre quiere estar en tu contra.

Bueno, bueno, no debo irme por las ramas, de todas formas estas cartas eran una forma de agradecerles y disculparme, más que otra cosa.

En primer lugar, perdón por ser tan inútil. Sé que fui una piedra en el zapato de principio a fin, aunque nunca quisiste admitirlo. Gracias por eso, también, pero siempre fui consciente de que era mayoritariamente un estorbo.

Perdón por siempre pedirte ayuda, por meterte en mis problemas. Perdón por siempre haber sido una molestia. Haha, es gracioso, incluso luego de muerto sigo siendo una molestia para ti, haciéndote leer cartas para disipar mis culpas, y así. Gracias por leerme de todas formas.

Perdón por no cumplir con tus exigencias en el entrenamiento, cuando sólo querías hacer de mí un buen soldado.

Vaya, dije que no extendería mucho la carta, pero ya llevo unas buenas líneas escritas, y no paro de llorar ni de escribir. Perdón por mentir en eso.

Pero...aún así, después de causarte tantos problemas, tengo el total descaro de informarte que, fuiste la persona que más me hizo feliz en todo el mundo.

Desde hace mucho que estoy locamente enamorado de ti.

Perdón por ser un cobarde hasta la muerte y no atreverme a decírtelo a la cara, también.

Gracias por siempre velar por mi seguridad, siempre me protegiste, sin importar nada más.

Gracias por siempre venir corriendo a mi rescate, por muy estúpido o irrelevantes que fueran mis problemas, y lo muy poco que pudieses estar involucrado en ellos.

Gracias por ser tan dulce, tan amable, tan cálido. Por enseñarme tantas cosas hermosas, por preocuparte por mí, por dejar que me preocupara por ti.

Gracias Ludwig, por ser Ludwig.

Gracias por dejar que me enamorase de ti.

Gracias por hacerme la persona más feliz del mundo.

Adiós, y... ¡Gracias!"

ÚltimoWhere stories live. Discover now