"La Muerte De Las Mariposas"

CAPÍTULO 3

"¿Escuchas eso? ¿Es una mariposa? ¿Es...? Es un revoloteo en mi interior y son ellas..."

***

Me encontraba sentada en el parque, salir no era algo que me agradará, sin embargo, necesitaba hacerlo ahora. Estaba escuchando una canción francesa, se llama Mademoiselle Clé de Dyonisos.

Tu es la clé, celle qui m'ouvre en entier

Tú eres la llave, aquella que me abre por completo...

Tu peux visiter mon corps

Tú puedes visitar mi cuerpo...

De l'intérieur appuyer sur mon coeur

En el anterior apretar mi corazón...

pour me faire pleurer

Para hacerme llorar...

Et parfois même les banderilles

Y a veces hasta las banderillas

qui sont cachées entre tes cils peuvent me découper

Que están ocultas entre tus pestañas pueden cortarme...

Definitivamente era algo relajante escuchar esta canción, es como si entraras aún sueño. Mientras miraba los carros pasar alguien se sentó a mi lado, era él.

OMG-

Liam Green.

—Elijo el color rojo. —mencionó de la nada.

—¿Eh? ¿Rojo? —estaba confundida sinceramente y no sabía de lo que hablaba este ser humano.

—Carros, elijo el color rojo para ellos, si hay muchos carros rojos que pasen por la carretera me comprarás algo, ¿Qué color eliges? —Tosió un poco para después mirarme y tomar asiento en la banca del parque que quedaba a lado de la carretera.

—Azul, elijo el color azul. — Lo miré y tenía una cicatriz en el labio, me llamaba la atención esa cicatriz.

—Está bien, el que pierda deberá concederle un deseo al ganador ¿Trato hecho? —su voz salió ronca pero segura, él siempre está seguro de sus palabras, no lo olvides, él es Liam.

—Trato Hecho. —Dije sin más detalles.

Mientras mirábamos atentamente a la carretera a que pasara algún carro me preguntaba qué hacía a mi lado, bueno no me quejo sinceramente, es algo lindo que el este aquí.

—Rojo. —Habló Liam mientras veía que había pasado un carro rojo.

—Oh, Vamos ¿Tan pronto? — reí un poco mientras negaba con la cabeza.

—Vas a perder Dubois y tendrás que consederme algo. —comentó con una sonrisa genuina.

—Como digas Liam, ahí viene un carro azul. —estaba emocionada sinceramente, no podía creer lo que estaba pasando.

Estuvimos esperando a que muchos más carros pasaran, el llevaba 21 carros rojos y yo llevaba 23 carros azules. En teoría voy ganando.

—Liam, ¿Estás seguro de que ganarás? —le mostré una mueca divertida, sin duda ya se lo que pediría.

—Sí, sinceramente lo haré, tenemos hasta las 3:35 para saber quién es el ganador ¿está bien? —mencionó mientras sus manos subían a su cabello y él mismo lo despeinaba.

—¿Por qué estás aquí? —lo mire con un poco de emoción por su respuesta.

—No lo sé, te vi que estabas aquí, sola y aburrida, por ende, decidí hacerte compañía— No tenía una expresión que mostrara mucho. —¿Te molesta si te hago compañía? Digo, ya llevamos 2 horas sentados aquí.