- Así que el pequeño Malfoy tenía que ser La pequeña Malfoy - comento con una sonrisa y la ceja levantada. No nos aguantamos y reímos como hienas locas por el comentario.

- Pero al final tal vez, me puedas dar una pequeña - dijo ella.

- Aún no hemos hablado bien sobre tener hijos, pero cuando sea el momento lo haremos - dije.

- Lo sé cariño, sabremos esperar - dijo ella - ¿Por qué no se están casando porque estas embarazada o sí? - pregunto ella.

- ¡No!, nos estamos casando porque nos amamos y creemos que es el momento - le conteste.

- Bueno, de cualquier forma, debes saber que desde que Draco se enamoró de ti formaste parte de esta familia - dijo mientras me tomaba de las manos y sonreía - Porque déjame decirte algo, los hombres de esta familia son así, aferrados, aguerridos y muy tercos.

- Creame que lo sé muy bien.

- Bueno mientras seguimos platicando te coloco el vestido - dijo ella.

- Muchas gracias, porque yo nunca tuve una madre y usted me ha enseñado lo que es el amor de madre.

- ¡Oh, mi niña! - dijo ella con sentimiento pues comenzó a llorar - Siempre te protegeré, no importa de quien, aun si se trata de mi propio hijo.

Ella me abrazo mientras lloraba un poco, estuvimos un rato en silenció permitiéndonos disfrutar del momento, como algo muy íntimo, un acto que solo podría disfrutar con mi madre, pero al no conocerla Narcisa era quien tomaba ese lugar. La puerta se abrió de nuevo, pero ahora quien entraba por ella era el profesor Severus.

- ¿Puedo pasar? - pregunto él.

- Pasa Severus - dijo Narcisa - Yo les dejo para que hablen.

Quedamos cara a cara, permitiendo que él me viera vestida de novia mientras lo hacía sonreía, de una forma en la que nunca lo había visto, aun cuando me platicaba de Lily la madre se Harry.

- ¿Por qué lloras? - pregunte burlona - No me digas que vez en mi esa hija que nunca tendrás - me burle.

- No seas estúpida mocosa, me da tristeza ver en lo que se está metiendo mi ahijado - contesto mordaz sentándose en un sillón que quedaba frente a mí.

- Admítelo te dio sentimiento verme - le dije haciendo una cara burlona.

- Lo admito, te vez hermosa - dijo él - Ten, por tu boda - dijo mientras me arrojaba una caja a mis manos.

- ¿Qué demonios me compraste? - pregunte extrañada, pues nunca me había regalado nada este viejo cascarrabias, aun cuando siempre le compraba algún regalo para su cumpleaños o navidad.

- Ábrelo y lo descubrirás - dijo mientras cruzaba una pierna.

- Demonios Severus es hermosa - dije mientras sacaba una rosa cubierta de oro - ¿Cómo lo hiciste?

- Es una rosa, esta bañada en oro, por lo que jamás se marchitara - explico él.

- ¿No tiene una razón sentimental? - pregunte.

- ¡Ay no!, no me gusta el sentimentalismo, solo me pareció bonita - dijo él.

- Espérame - le dije mientras dejaba su regalo en una mesa de la habitación - Yo también te tengo un regalo - dije.

- No es mi boda, ni una ocasión especial - dijo él.

- Es necesario - dije mientras le entregaba un pergamino.

¿CUMPLIREMOS LA PROFESIA? - DRACO MALFOYWhere stories live. Discover now