Mi Novio el Famoso ídol (Nalu || Lemon)《Fairy Tail》

♡ Capítulo 38

—Cariño...

—No puedo, no puedo verte sin sentirme enojada. ¿Porque regresaste? ¿Porque ahora?— pregunté.

—Porque los extrañaba, ustedes siguen siendo mis hijos, no había día en que no pensara en ustedes.

—Mientras seguías con ellos y les diste una estabilidad emocional creciendo con ambos padres juntos, y a nosotros nos dejaste.

—¿Y que podía hacer? ¿Eran mis hijos también.

—Y nosotros también lo eramos. Dices que regresaste porque nos extrañabas pero nunca te detuviste a pensar si eso sería bueno para nosotros. ¡Jamás! Solo pensabas en tí y en tu dolor.

—Lo siento.

—Por favor. Déjame sola, tengo que ordenar mis cosas para mañana— sin decir otra palabra se retiró, dejándome sola. Ahogue un sollozo con mi mano, dejándome caer en el piso mientras seguía llorando.

Las heridas nuevamente habían sido abiertas, era tan doloroso como lo recordaba, pero a pesar de ello en mi corazón aún albergaba un poco de cariño. No podía odiarlo aunque lo intentara, los recuerdos no se desvanecían de la noche a la mañana, y más aún cuando él tenía un papel importante en vida, era mi padre.

Pero el rencor y el resentimiento eran mucho mas fuertes, solo eso me habia mantenido firme para no derrumbarme hace tiempo.

[...]

Como si no hubiera pasado nada, bajé las escaleras con mi mochila colgada en el hombro, mi madre estaba en el sofá leyendo un libro.

—Ya me voy.

Ella volteó al escucharme y con una sonrisa me deseó que vaya con cuidado.

—Escríbeme apenas llegues. Te quiero.

—Y yo a ti mamá— dije con una sonrisa.

—¿La bestia ya se va?— dijo mi hermano saliendo de la cocina con una botella de agua.

—Yo también te quiero— dije con sarcasmo.

—Lo sé, soy una persona irresistible— dijo con egocentrismo. ¡Tsk! Claro...

Reacomodé mi mochila antes de que se cayera de mi hombro. Mamá se levantó para darme un beso en la frente y mi hermano me dió una palmada en el brazo antes de irse al segundo piso.

—Bueno, ya me voy.

—Te acompaño a la puerta.

Caminamos en silencio hasta llegar a la entrada, le dí un último beso en la mejilla y salí de la casa.

El sol daba sus últimos rayos de luz del día, pronto el cielo se pintaría de un azul oscuro con destellos plateados. Caminé hasta la estación de autobuses con una sonrisa en el rostro, me sentía muy entusiasmada, ya quería ver de nuevo a los chicos, en especial a Natsu.

Como si fuera casualidad, el autobús se estacionó a dejar pasajeros cuando llegué, cuando las personas dejaron de salir de vehículo yo ingresé. Pagué la tarifa correspondiente y busqué un asiento libre al lado de la ventana.

Mientras que el autobús emprendía su marcha, yo admiraba las calles llenas de niños jugando afuera de sus casas. La suave brisa se colaba por las ventanas y jugaba con mis cabellos, el recorrido se me hizo muy corto cuando a lo lejos pude ver el gran edificio de color negro.

Tomé mis cosas y bajé cuando el auto se estacionó en su parada. Las puertas se cerraron y volvió a emprender su recorrido. El cielo ya se había oscurecido y la brillante luna sobresalía en el medio, caminé hasta llegar a las puertas del edificio.