CAPÍTULO 24

1.3K 124 19
                                    

El cuerpo de Kaira se encontraba lleno de golpes y heridas, la joven intentó ponerse de pie sin éxito debido al intenso dolor físico que sentía

Deze afbeelding leeft onze inhoudsrichtlijnen niet na. Verwijder de afbeelding of upload een andere om verder te gaan met publiceren.

El cuerpo de Kaira se encontraba lleno de golpes y heridas, la joven intentó ponerse de pie sin éxito debido al intenso dolor físico que sentía. Su vista, que parecía estar cubierta por un velo de color rojo, se fue aclarando poco a poco hasta al fin volver a la verdadera realidad.

El pecado de la seducción soltó quejidos de dolor al intentar ponerse de pie nuevamente, estaba segura de que se había roto más de un hueso. Sus pensamientos intentaron acomodarse, pero realmente no recordaba muy bien lo que había pasado, solo sabía que había estado frente a Hendrickson y después todo había sido muy confuso.

― ¿Dónde estoy? ―se preguntó a sí misma.

En medio de la oscuridad, agradeció ser parte gato, ya que le permitía tener una mejor vista.

― ¡Meliodas!... ¡Ban!... ¡Gowther!... ¡King! ―alzó la voz llamando a sus compañeros, pero parecía inútil.

No había nada más que oscuridad a su alrededor. Intentó dar un paso hacia delante, pero una fuerte punzada de dolor atravesó su pierna derecha, haciéndola caer de rodillas. Dejó escapar un quejido de dolor junto con una maldición en su idioma nativo. Otra vez intentó ponerse de pie, ayudándose de la pared, soportando con todas sus fuerzas el dolor que sentía.

Kaira siempre había logrado arreglárselas por sí misma, si estaba en peligro ella misma se rescataba. Nunca había sido una doncella que necesitara a su príncipe, sin embargo, en ese instante deseaba que apareciera alguien que la ayudara porque ya no se sentía con fuerzas para continuar. Ella por supuesto no esperaba a un príncipe, pero si, que por lo menos, apareciera un zorro estúpido inmortal.

―¿por qué cuando lo necesito nunca está? ―susurró para sí misma.

De pronto, un fuerte ruido se escuchó en aquella cueva, miró hacia delante y una enorme masa de polvo y piedras se acercaba a gran velocidad.

― ¡Maldición!

Kaira no alcanzó ni siquiera a recomponerse cuando su cuerpo salió disparado por el alcancé del impacto.

El estruendo había sido tan fuerte que lanzó a todos los pecados fuera de la cueva, incluso Diana que se encontraba esperando fuera se vio alcanzada por la enorme explosión. La gigante alcanzó a detener el cuerpo de Kaira para evitar un daño mayor, sin embargo, ella terminó también herida.

Los pecados se pusieron de pie como pudieron, ya que la batalla aun no terminaba. Kaira se puso de pie y sintió nuevamente el intenso dolor en su pierna. Tenía una gran herida en la pierna izquierda y esta no paraba de sangrar. Kaira sabía que la única opción para parar el sangrado era dormir un poco, pero definitivamente ese no era el momento.

Entre el polvo que había generado aquella explosión, se comenzó a divisar una figura que sorprendió a todos los presentes.

―no puede ser... ―susurró preocupada el gato de la seducción cuando vio la nueva apariencia del ex caballero sacro.

EL GATO DE LA SEDUCCIÓN [BAN]Waar verhalen tot leven komen. Ontdek het nu