Cap.11- Confusión

68 10 23
                                    

Mike

Nuestro beso es caliente y jodidamente excitante, me atrevo a tocar su piel con la mano que tengo libre, su espalda desnuda es tan exquisita, bajo hasta su cintura, yendo lentamente a su precioso culo que al primer tacto le doy un ligero apretón.

La reacción de Scarlett es de darme un empujón, tapándose el pecho con sus manos, observandome con seriedad.

— Te dije un beso, será mejor que te vayas.

No me lo pienso mucho y salgo pitando de la habitación, yendo al mini-gimnasio que tengo al final del pasillo.

¡Maldita sea! — Refunfuño

Me ha dejado de la peor manera posible, con una ereccion muy visible y con ganas de seguir besando sus labios.
Me pongo hacer gimnasia, un poco de cardio no me viene mal, me ayuda a bajar toda esas emociones que tengo acumulada en mis partes más íntimas.

Después de media hora, me voy al baño pequeño que tengo en esta misma habitación. Me meto en la ducha y me quedo bajo el agua para despejar mis pensamientos.

Scarlett deseaba el beso tanto como yo, no entiendo porque no me dejó que continuara. Lo más probable es que tenga ese aparato electrónico entre sus piernas en vez de disfrutar de una buena noche de sexo conmigo.

Voy a mi habitación deseando verla y hacerle frente pero ella ya no esta...
Me tiro a la cama boca abajo y me quedo dormido.

La semana pasa rápido, Scarlett me ha estado evitando todo el tiempo en casa y en el trabajo se ha dirigido a mí para informarme sobre los importes de dinero y transacciones.
No encuentro el momento adecuado para continuar con el juego, ya que me tocaba ordenar su castigo.

Recibo una llamada de mi secretaria diciendo que un periodista quiere hablar conmigo.

¿Un periodista? Me sorprende porque no estoy metido en ningún lio pero me da curiosidad y decido atenderlo.

Se presenta como Mark Sting, periodista de un programa de televisión policial, él se sienta en frente y yo le pregunto...

— ¿ A qué se debe la visita de un periodista?. — lo miro con desagrado.

— Por supuesto, le explicaré en que consiste mi trabajo y el reportaje que se esta haciendo para la cadena.

— Lo escucho...

— El reportaje que se esta haciendo es sobre las viudas asesinas y estuvimos en la prisión de Máxima seguridad de Bonneville porque varias reclusas se presentaron voluntarias para hablar sobre sus historias.

Mi cara se pone muy seria porque no me gusta para nada el tema y no creo que Kimberly se haya presentado como voluntaria mientrás sigo escuchando lo que tiene que decir este sujeto.

— Entonces su madre, Kimberly decidió ponerse en contacto con nosotros porque quería hablar sobre su pasado.

— Lo primero, kimberly dejo de ser mi madre hace mucho y lo segundo lo que ella vaya hablar sobre su vida me tiene sin cuidado.

— Con todo respeto Sr.Stewart, yo solo investigo y hago mi trabajo. Entiendo que tenga que ser doloroso y molesto remover el pasado pero yo solo vengo a confirmar lo que ella narra en la entrevista.

— Sé que es tu trabajo pero no voy a participar en algo que a mi no me importa en lo más mínimo.

El periodista se levanta y saca de su bolsillo un Usb y lo pone encima del escritorio...

— No quería molestarlo, lo siento pero si tiene curiosidad de ver la entrevista aquí en este Usb hay una copia de lo hablado con ella. Quizá cambie de idea. Yo solo quiero confirmar las cosas que ella dice y que otra persona de su entorno me de la veracidad de sus palabras.
Sé que sois dos hijos y esta tarde me pondré en contacto con Niels.

Dos Polos IntensosWhere stories live. Discover now