Cap 2. Bienvenida a Idaho.

113 33 59
                                    

Siento una mano rozando mi espalda y me levanto de golpe dando un manotazo y pegando un fuerte chillido.

— Scar, tranquila soy yo...

Hago contacto con sus ojos y veo a Mike con las manos elevadas para evitar que le de un golpe. Me rió de la situación.

— Una pesadilla — Murmuró.

Entonces él añade...

— Voy a ducharme y salimos para Idaho.

Es muy temprano pero supongo que tendrá cosas que hacer. A las ocho de la mañana nos vamos de este lugar hacía la ciudad donde vive Mike.

Paramos en un restaurante donde puedes comprar el desayuno sin bajarte del vehículo y comer dentro de el. No quería que nadie me viera de está manera.

Horas más tarde, llegamos a la ciudad de Boise, la capital de Idaho me impresiona, el lugar porque a pesar de ser una población muy edificada había muchos árboles por todo lado además de montañas alejadas que hacían que el lugar sea precioso.

Entramos a unos apartamentos lujosos dónde Mike aparca el coche que por cierto es un Tesla. Mike Siempre me ha parecido un tío muy pijoteras, la ropa que usa se nota que es de marca, además de su manera de hablar y caminar que se nota que no se crío en mi barrio.

Al entrar a su apartamento, mi boca se abrió sin darme cuenta porque su piso es increíblemente bonito con una decoración futurista además de impecable y dos o tres tonalidades de colores. Lo que más me impacto fue escuchar la conversación con su asistenta virtual.

— Alexa, que planes tengo hoy.

A lo que una chica con voz sexy le dijo por un altavoz.

— Los planes para hoy son Reunión con el personal al medio día. Ir al banco a firmar una documentación y cena con Giorgina a las ocho de la noche.

No sé que cara he puesto, sólo sé que él me mira y me pregunta.

— ¿Te vas a quedar en la puerta? ¡Entra! Que te enseñaré tu habitación.

Y lo sigo, me lleva a una habitación enorme más grande que el piso donde vivía en Miami, tiene un cuarto de baño privado.

— Te prometo que solo me quedaré unos días, buscaré trabajo y me mudaré al menos tener algo de dinero para poder quedarme en un motel — comenté nerviosa.

Me había gastado casi todo los ahorros que tenía de mi trabajo y no tenía efectivo salvo que pidiera un crédito.

— Scar, te puedes quedar todo el tiempo que quieras. Este apartamento es bastante grande ya lo has visto. Recuperate bien y...

Interrumpo su discurso...

— Sí pero necesito conseguir un trabajo porque no tengo dinero para volver a Miami — añadí con vergüenza de mi patética situación.

Él me mira frunciendo el ceño y pregunta.

— ¿Qué sabes hacer?

¿Cómo que, que se hacer? ¿A qué se refiere con esa pregunta? Mi lado pervertido decía que de todo pero creo que no se refería a eso. Así que solo me limito a contestar.

— He trabajado de administrativa en una clínica en Miami, hice una formación profesional.

— Bueno preocupate ahora mismo por recuperarte y después ya veremos. Me tengo que ir a trabajar.

Y se fue a una habitación que estaba al fondo, cierro la puerta y me quedo observando toda la habitación. Me acerco a la cama, me siento en ella, noto que es muy blandita y enorme ya que es una cama de matrimonio.

Cojo mis cosas y empiezo a ponerlas en un armario gigante que había en frente de la cama. En un bolsillo de estos " secretos" hay algo que abulta. No tengo ni idea de que pueda ser ya que lo habré puesto cuando me mudé. Meto la mano y me encuentro con un "pequeño amigo" que me dió mucho placer en mi época solitaria.

¿En serio? Me empiezo a reír... un Satisfayer que me regaló mi mejor amiga hace unos años en mi cumpleaños...yo misma creo que se lo pedí.

¿Volveremos a ser amigos?¿funcionará?— pensé sonriendo.

Hace mucho que no lo usaba vaya que no funcione. Nunca debí de dejarlo al menos este no me es infiel, ni es un tóxico de mierda y te da todo el placer que quieres ya que lo nesecitare por un buen tiempo porque esta vez me lo pensaré mil veces antes de irme con el primero que me regala el oído.

Hay una mesita de noche al lado de mí cama, es el lugar perfecto para tener a mi nuevo amante, así que cojo el cargador y lo enchufo, una luz parpadeante hace que sonría porque eso me indica que esta cargando.

lo meto dentro del primer cajón para que no este a la vista. Lo admito soy una chica activa sexualmente y sé lo que quiero por lo tanto puedo darle alegría al cuerpo sin la necesidad de tener a un hombre que lo haga.

Siento que tocan la puerta y voy corriendo a abrir, es Mike que viste un traje muy elegante, el pelo repeinado hacía atrás y su perfume que invadé mis fosas nasales.
Él empieza a decir...

— Se me olvidaba decirte que viene una mujer cada día hacer limpieza en la casa. Más que nada porque si escuchas ruido sepas que es ella.

Ahora entiendo porque esta casa esta impoluta y muy ordenada. No me imaginó a Mike con un trapo en la cabeza y una balleta. ¡Ni de coña!

— Ya veo, ya decía yo que limpio esta todo...

Él me mira alzando una ceja y pregunta.

— ¿Insinuas que yo no soy limpio?

Intento ser sutil pero mi sinceridad puede más...

— A ver un hombre que vive solo y encima trabaja. No creo que después quiera venir aquí a limpiar la mierda de toda la semana.

— ¿Y quién te ha dicho que vivo solo?

Miro alrededor y al menos que sea un fantasma porque yo no la veo — pienso.

— Nadie, solo que lo supuse — añadí antes de cagarla más.

Pienso que no vive nadie aquí con él, ya que no creo que teniendo pareja me hubiera dicho de quedarme sin la aprobación de su novia.

El ladea la cabeza un poco y con la mirada desafiante que tiene murmura.

— No des por hecho nunca nada Scarlett. — se gira caminando erguido y con elegancia y dice — Hasta más tarde.

Sin embargo cuando dijo esto último recordé que la asistenta de Google le había dicho que cenaba con Giorgina.

¡Claro! Será la novia...vaya cagada Scar me dije a mi misma. Me pasa por bocazas.

                          

                          
                              ~~*~~

Dos Polos IntensosWhere stories live. Discover now