14. Flores rojas y nuestro primer baile

8 0 0
                                    

- ¡Ya llegué!

Jade y yo gritamos en el momento que escuchamos a papá desde mi habitación.

- ¡Ay no griten! Intento relajarme - dice Lucy recostada en un puff con una bata de baño, unos rollos en el cabello, una mascarilla dorada y dos rebanadas de pepino en los ojos.

Estábamos preparándonos para la noche de hoy, Jade lleva unos rollos en el cabello y una máscara de ojeras y yo una banda elástica y una pasta verde extraña que Jade me puso en la cara, según ella esa pasta ayuda a tener la cara humectada y me regaño porque mi cara parecía una hoja seca.

Cuando Lucy se dió cuenta de que teníamos un mini Spa en mi habitación, nos invadió con la escusa de que necesitaba consentirse de vez en cuando, sí, eso lo dijo ella y aquí está como una diva, si así es en sus escasos 8 años no me quiero imaginar cómo será cuando sea mayor.

Jade y yo bajamos corriendo por las escaleras.

- ¡DÁMELO! - Le exigimos al estar frente a mi papá.

- Oh hola papá ó hola Frederick, ¿cómo estás? ¿Cómo estuvo el tráfico?¿ Pesado cierto? Pues sí demasiado y está haciendo un frío horrible. ¿Quieres que traigamos un café? pues sí gracias, si no es mucha molestia. Por cierto, gracias papá por ser tan amable y hacernos este favor. No hace falta que lo digas, lo sé, lo sé, soy el mejor - dice mi papá imitando supuestamente nuestras voces y la de él.

- Ajá, como sea, gracias - ignoramos lo que dice. No quiero que pase más tiempo.

Papá deja unos estuches largos y negros sobre el espaldar de uno de los muebles de la sala. Inmediatamente busco el que tenga mi nombre y lo encuentro. Deslizo el cierre y por fin lo vuelvo a ver...

¡ES MI VESTIDO PARA EL BAILE!

Se trata de un vestido color rosa crema. El corpiño es en forma de corset decorado con pequeñas y sencillas flores bordadas que empiezan a la mitad de este y caen por la falda amplia y larga hecha de tul. Una fina cinta color verde toma lugar al final del corset, dandole forma a la cintura. La zona del pecho está cubierta por tul y sigue por los brazos formando mangas largas y amplias que se ajustan al final en las muñecas.

- ¡Ay me encatas! ¡como te amo! - digo abrazando al vestido.

- Yo también te amo, hija - me dice mi padre con una falsa sonrisa.

Me acerco a mi padre y lo abrazo, intento decir algo pero soy interrumpida por el grito de Jade que hace que mi padre y yo estemos alerta.

- ¡¿QUÉ PASÓ?! - preguntamos preocupados.

- ¿¡QUÉ LE PASÓ A MI VESTIDO!? - grita Jade molesta y decepcionada.

Mi padre deja fluir todo el aire que contenía del susto pero yo no ¡Se supone que todo debe salir perfecto esta noche!

- ¡NO! ¿¡QUÉ PASÓ!? - digo acercándome a ella.

- No debe ser tan grave, seguramente tiene mala una costura - dice mi padre más para él mismo que para nosotras y se aleja de la sala hacia la cocina.

- ¿¡ QUÉ NO ES GRAVE!? ¡MI VESTIDO ES DE UN COLOR HORRIBLE!

Y tiene razón, el vestido de Jade es de un color verde oscuro algo extraño, mientras que claramente recuerdo que la primera vez que lo vió fue en negro y lo quiso en ese color, ni siquiera sabíamos de la existencia de este color.

- A ver, repito, no creo que sea tan grave - papá sale de la cocina con su taza de café.

Deja la taza en la mesita de centro de la sala y toma el vestido, pone sus manos sobre este y pequeñas manchas negras se empiezan a extender por el vestido tiñendolo del color deseado de mi amiga.
Jade mira con ojos expectantes y brillantes a su vestido cuando ve el resultado final.

Alas OscurasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora