Rindou comenzo a lamer mi cuello lento y suave su respiración caliente chocaba con mi cuello sensible por las lamidas de Rindou, pude sentir sus colmillos rozar la parte donde había lamido antes.

¿Acaso me quería marcar?

-Basta, no me muerdas- intente moverme, mientras sus dedos estaban en mi interior con su otra mano Rindou me abrazó con posesividad impidiendo que me siguiera moviendo, lo que más miedo me daba es que ya ni siquiera me hablaba, el tenía un solo objetivo que era marcarme aún sabiendo que era beta -NO SOY UNA OMEGA, NO ME PUEDES MARCAR-

Ni siquiera tuve tiempo de procesar lo único que sentí fueron los colmillos de Rindou perforar mi piel, sin poder evitar lágrimas cayeron de mis ojos el aire me faltaba por la presión que sentía en mi cuello, dolía como el mismo infierno.

Parecía un animal capturando a su presa, sin soltar mi cuello Rindou se sentó en la cama junto conmigo, saco sus dedos de mi interior, estos estaban llenos de mis fluidos sin previó aviso metió sus dedos en mi boca haciéndome probar mi propia esencia, con su pulgar comenzo a  jugar con uno de mis pezones dando vueltas circulares al rededor.

Ran abrió mis piernas posicionándose en medio de ellas, se encontraba completamente desnudo, sin cuidado dejó mordidas y besos por todas mis piernas dejándome chupetones y marcas lleno de deseo y posesividad.

Una vez que mis piernas estuvieron llenas de sus marcas, Ran bajo mi braga, él se colocó a la altura de mi vagina podía sentir su respiración caliente dando vibraciones en medio de mi intimidad.

Ran comenzo a succionar mi clítoris mis caderas hicieron movimientos involuntarios acercando más mi vagina a la boca de Ran, sabía que ese lugar era mi punto débil pero no le importa, quería torturarme de esa forma, abrió más mis piernas para tener más espacio a mi vagina.

Rindou lamia las gotas de sangre que salían de mi cuello, eso es lo que hacían los alfas después de marcar a una omega, pero yo no soy omega, definitivamente eso me dejaría una cicatriz en mi cuello.

Rindou saco sus dedos de mi boca saliendo con un hilo de saliva, pude sentir como bajaba un poco su boxer sin llegar a sacarselo por completo, su miembro erecto y duro golpe mi espalda. Él esparció sus dedos con mi saliva en todo su clande.

-Montame- ordenó Rindou susurrando en mi oído, su voz salió más ronco de lo normal, pero esta vez no me hablaba como siempre su voz era fría y cortante.

Aún ni siquiera me habían penetrado pero me dolía todo el cuerpo.

Trate de agarrar el condón que Ran había tirado en la cama cuándo le

enseño a Rindou, pero él fue más rápido y me las arrebató.

-No necesitaremos esto, hoy tenremos muchos bebés- dijo Ran tirando los condones al suelo muy lejos de la cama.

Se que su rut no les hacía pensar con claridad, en estos momentos solo quieren calmar su calor como sea y reproducirse, pero si llegarán a anudar dentro de mi estaríamos en serios problemas.

En mi bolso traía mis pastillas anticonceptivas, espero que eso me sirva, me posicione a la altura del miembro de Rindou dándole la espalda, agarre su miembro erecto llevándolo a mi vagina con lentitud entre poco a poco, era mi primera vez montando a alguién, por el rut de Rindou su miembro se había agrandado más de lo normal, no entraba.

-No puedo, es muy grande- algunas lágrimas se hicieron presentes en las comisuras de mis ojos.

Sin poder decir más Rindou aún acostado sostuvo mis caderas firmemente se movió penetrandome hasta que todo su miembro estuvo dentro de mí, las lágrimas no duraron en salir por montones, sentía como si me estuviera desgarrado no dejó que me acostumbrara al tamaño de miembro, tenía miedo.

-AAHHH M-MÁS DESPACIO.....ME DUELE- dije entre lágrimas, ellos no eran los mismos de siempre, aún sabiendo que esto pasaría decidí quedarme.

-Dime que somos los únicos para tí- dijo Rindou.

-Lo son, ustedes son los únicos para mí- por eso hacía todo esto aún sabiendo las consecuencias.

Ran se acercó a mi limpiando mis lágrimas con su pulgar, junto nuestras narices podía sentir su aliento en mi cara, poco a poco acercó su boca a la mia, sabía que me iba a besar pero aparte mi cara girando a otro lado.

Quería que nuestro primer beso sea especial y algo que sea conciente que esta haciendo.

-Q-quiero...agua- Rindou no paraba de embestirme mientras se aferrada fuertemente de mi cintura.

Ran se paro de la cama y trajo consigo una botella con agua comenzo a abrirla, extendí mi mano para que me entregue la botella pero en cambio él se tomó el agua y agarrandome de la nuca se acercó a mis labios dándome el agua directamente de su boca.

Una vez que trague el agua Ran siguió besandome explorando con su lengua el interior de mi boca, nuestras lenguas hicieron contacto, no era un beso tierno al contrario era rudo y salvaje.

Así es como era el verdadero celo de un alfa, ahora entendía perfectamente.

Cegados por la posesividad, la lujuria el deseo y los celos.

Ni siquiera había pasado una hora y yo me encontraba muerta del cansancio con todo el cuerpo adolorido, como se supone que aguantaré los dos días que dura su rut.

Apenas recién esto estaba comenzando y mi cuerpo no daba para más.

El aire me estaba faltando pero Ran no parecía querer soltarme, golpee su pecho intentando decirle que me estaba quedando sin aire, hasta que por fin decidió terminar el beso.

-Tus labios son deliciosos, me volveré adicto a ellos- Ran se acercó otra vez a mi buscando contacto con mis labios -Esta vez no te vayas a desmayar aún faltó yo- y sin más unió nuestros labios.

Gracias por leer hasta aquí, cuídense, nos vemos en el siguiente capítulo <3

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Gracias por leer hasta aquí, cuídense, nos vemos en el siguiente capítulo <3


~Maddenys

𝐒𝐎𝐘 𝐁𝐄𝐓𝐀 | 𝐇𝐞𝐫𝐦𝐚𝐧𝐨𝐬 𝐇𝐚𝐢𝐭𝐚𝐧𝐢Where stories live. Discover now