30. ¿Desde cuando tu sonrisa me vuelve loco?

724 77 28
                                    

¿Alguien podría matarla? ¿Por favor?

—¡VAMOS OAK HILLS!

Yo voy a matarla.

—Esto es un asqueroso cliché, Yeji, lo odio. —Ella paró con su estúpida rutina y me miró mal.

—Dime tres cosas que tú, Félix Lee, no odies. —Metí una gran cucharada de cereal en mi boca mientras me sentaba como indio sobre la silla.

—Sencillo: El helado. Los libros. Y yo. —Mastiqué un poco más y entrecerré los ojos. —Bueno, la última no cuenta a veces. —La señalé con la cuchara.

—¿Recuerdas cuáles eran las condiciones de habernos escapado? —Puso sus manos en su cintura.

—No tener sexo antes del matrimonio. —Sonreí.

—No. Nunca jamás volver al orfanato y ser adolescentes normales. —Dijo seria. —No hay nada más normal que ser porrista, Félix.

Sí, por supuesto.

—No hay nada más estúpido que ser una porrista, Yeji. Y más en América. ¿Sabes la cantidad de clichés que he visto en las películas? Rubias, ojos celestes, oxigenadas, huecas. Son porristas. Y terminan saliendo con el capitán del equipo. Todos son malditos clichés. —Sabía que no tenía razones para enojarme, pero el hecho de que ella intentara con todas sus fuerzas ser normal, cuando en realidad NUNCA íbamos a poder ser normales (y menos en un pueblo habitado por vampiros asesinos dementes y sexys, y hombres lobo jodidamente tiernos), no importaba cuanto lo quisiera.

—Bueno, te equivocas. —Levanté mis cejas. —En casi todo. —Reí. — No soy oxigenada, es más, creo que soy más plana que una tabla. Tengo mejores notas que tú, así que no soy para nada hueca. Y estoy saliendo con Jake Shim, que no es capitán del equipo de fútbol. Definitivamente no cuenta como cliché. —Levanté mis brazos.

—Como tú digas... Sólo espero que no te vuelvas más perra de lo que ya eres. —Sonreí. Yeji tomó mi tazón de cereales y lo alejó de mí. —¡HEY! ¡ESTABA COMIENDO ESO!

—Ya no. Vamos a llegar tarde si sigues comiendo. —Dejó todo en la cocina y comenzó a caminar hacia su habitación.

—Perra. —Me crucé de brazos.

—¡ESCUCHÉ ESO!

—¡QUISE QUE LO ESCUCHARAS! ¡Y QUIERO QUE TE VAYA MUY MAL EN TU ESTÚPIDA PRUEBA DE PORRISTAS, PORQUE YO NO PIENSO SER PARTE DE TU VIDA DE CLICHÉ, YEJI KIM! —grité.

—¡COMO TÚ DIGAS!

Estúpida perra.


(. . .)


—¿Por qué quieres ir tan temprano a la clase de Biología?

¿Por qué mierda le importaba tanto?

—Sí, Lix, ¿por qué quieres ir tan temprano? —Jake levantó las cejas mientras cerraba mi casillero.

—Porque tengo que estudiar. —No sabía si ellos eran idiotas porque pasaban mucho tiempo juntos o si ya habían nacido así.

—Pero no tenemos ningún examen.

—Sí, Félix, no tenemos ningún examen. —Jake se cruzó de brazos.

No, habían nacido idiotas.

—A diferencia de ustedes dos, yo tengo cerebro de maní y no puedo recordar nada de lo que el Sr. Young dijo la clase pasada. —Los miré a ambos que me observaban con sus ojos entrecerrados.

HYUNJIN ⋨ hyunlixDonde viven las historias. Descúbrelo ahora