03. Tu eres el nuevo, ¿cierto?

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El último timbre sonó y caminé fuera del aula hacia el casillero que nos habían asignado en la hora del almuerzo. Guardé mis libros y saqué unos otros que necesitaba para los deberes de mañana.

Mierda. Mi cuaderno de Biología.

Resoplé y revoleé los ojos.

¿Cómo puedes ser tan estúpido, Lix? ¿Acaso practicas?

— Muñeco, ¿Cómo te fue en Física? — Corrí mi mirada hacia la derecha y vi a Yeji sonriendo, mientras sostenía un par de libros en sus brazos y su bolso colgado de su hombro.

— Asquerosamente horrible. — Respondí con una sonrisa. — ¿Y a ti en Química?

— Estupendamente bien. — Dijo con una sonrisa.

— Y supongo que no se debe a que estamos separados en esas clases, porque eso de verdad me heriría muchísimo. — Ella volvió a sonreír.

— No. Jake estaba en esa clase. — Cerré mi casillero y le sonreí con mis libros en los brazos.

—¿Primer día y rompiendo corazones? — Ella rió fuertemente.

— Me invitó a sentarme al lado de él y hablamos toda la clase. El profesor nos llamó la atención de lo distraídos que estábamos el uno en el otro. — Tenía una estúpida sonrisa en el rostro y no pude evitar sonreír ante lo feliz que se encontraba.

—¿Y qué sucedió? Porque me imagino, también, que no estás tan alegre por eso nada más. — Su sonrisa se hizo aún más grande, si es que eso era posible.

— Me invito a recorrer la escuela con él, ya sabes, hablar un poco más y contarme como son las cosas aquí y como son los profesores y todo eso... — Movió la mano dándole poca importancia. — No te molesta ¿cierto? — me miró atentamente.

—¿Me estas preguntando, si me molesta que un chico realmente lindo haya invitado a mi mejor amiga a conocer la escuela en el primer día de clases? — Sonreí y ella hizo lo mismo — Está bien que odié caminar, pero un par de manzanas solas no están mal.

—¿Estás seguro de que no quieres que le diga que no y te acompañe? — Fruncí las cejas. — O tal vez puedas venir con nosotros.

— Estas completa y totalmente loca, Yeji, vete. Él debe estar buscándote. — Ella sonrió. — Voy a ir por cuaderno de Biología y nos vemos en casa. — Ambos sonreímos. —Y cuando llegues a casa quiero escuchar cada detalle de todo lo que pasó.— Yeji me abrazó fuertemente, me agradeció y se fue corriendo por el final del pasillo.

Miré a mí alrededor. Los pasillos estaban vacíos. Tomé mis libros firmemente entre mis brazos, suspiré y comencé a caminar hacia el aula de Biología.

El ruido de mis zapatillas contra el suelo me desconcentraba y luego de un par de minutos buscando el maldito salón de Biología, me di cuenta de que tal vez, y solo tal vez, estaba un poco perdido. Giré a la izquierda en uno de los pasillos que parecían no tener final y vi, a lo lejos, unas sombras de personas.

Tal vez me digan dónde está el salón de Biología.

Caminando firmemente y sin dejar que me intimiden, seguí caminando hacia el final del pasillo. Eran chicos.

Perfecto, chicos de secundaria con hormonas alborotadas. Per—fec—to.

Me acerqué un poco más hacia ellos y me paré a unos dos metros de distancia. Junté valor respirando y apreté más mis libros. No estuve a punto de hablar cuando sus miradas se clavaron en mí.

Santa mierda.

Me puse completa y totalmente nervioso. Descartemos la teoría de esta mañana en la que los chicos de esta escuela son feos. Descartémosla en este preciso instante.

HYUNJIN ⋨ hyunlixDonde viven las historias. Descúbrelo ahora