❝Me prometí a mí mismo que nunca jamás volvería a verte llorar.❞
→ Nyoko no recordaba haber llorado nunca. Desde que perdió los recuerdos de su traumática infancia, su vida había parecido tomar un camino normal y tranquilo. Pero todos los secretos d...
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EL CURSO DE HÉROES.
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Nyoko dejó su delantal sobre el mostrador y después se lavó las manos. Soltó un suspiro y miró a su alrededor encontrándose con su puesto de trabajo, la cafetería en la que tantos meses había pasado tratando de dar lo mejor de sí misma para pagar el tratamiento de su progenitor. Y saber que ahora podía dejarlo para concentrarse en sus estudios para convertirse en heroína y tener dinero para pagar las medicinas la aliviaba. Pero no mentiría si dijera que iba a extrañar aquel lugar un poco.
Apretó la bufanda alrededor de su cuello y caminó hasta la salida, mirándose por última vez en el cristal. Se le hacía extraño ya no tener el uniforme para trabajar, en cambio ahora llevaba puesta una simple falda negra, un abrigo anaranjado y zapatillas para correr en todo caso. Pero desvió su atención de su reflejo al notar que alguien entraba a la tienda, por lo que giró su cabeza de inmediato sabiendo que aún no era la hora de abrir.
━Ah, estás aquí Suzuki-chan, no te encontraba.━sonrió la mujer, ahora su antigua jefa, acercándose hasta ella.━Voy a echar de menos tenerte por aquí... Eres muy buena compañera.
━Digo lo mismo Sora-san.━respondió y la mayor colocó una mano sobre su hombro, sonriéndole.
━Estoy segura de que vas a ser una gran heroína, ¡no te olvides de venir a visitarme cuando tengas un rato!━dijo haciendo aparecer una sensación cálida en el pecho de la menor. La mujer todos los días se había comportado muy bien con ella, y era una muy buena persona a la que le estaría siempre agradecida por haberla acogido cuando nadie más quería hacerlo.
━Téngalo por seguro.━contestó con una leve sonrisa entre labios haciendo enternecer a la contraria, que pocas veces la había visto sonreír.
━Antes de que te marches...━sacó algo de su bolsillo ganándose una mirada confundida de la ojinegra, que ladeó la cabeza extrañada.━Toma.━le entregó un sobre, y de inmediato la chica supo que era algo de dinero.━Es de mi parte para tu padre, que se recupere pronto.
━No... no puedo aceptar esto.━frunció el ceño de inmediato y negó con la cabeza. Sora sabía que a la chica no le gustaba aceptar dinero que no hubiera ganado gracias a su propio sudor y esfuerzo, pero era una forma de hacerle ver lo mucho que la apreciaba y le deseaba una vida feliz porque lo merecía. Finalmente fue capaz de convencerla tras varios minutos insistentes peleando y la chica guardó el sobre con cuidado bajo su abrigo.━Muchas gracias por todo Sora-san, fue un placer trabajar con usted.━hizo una pequeña reverencia sacándole una risa a la mujer.
