98

8.7K 602 77
                                    

POTTERVIGILANCIA
____________ 

La cabaña de Ares era un lugar mucho más acogedor de lo que esperaba. Casi todas las estancias eran de madera, los cuartos eran pequeños, la cocina y la sala estaban juntas y además incluía un porche diminuto, pero había espacio suficiente para todos. Estaba realmente sorprendida ya que tenía de todo lo que podríamos prescindir y estaba increíblemente limpia y bien conservada.

Cuando estábamos tratando de dividir las habitaciones, Fred inmediatamente me ofreció dormir con él y, obviamente, acepté sin dudarlo. Dormir con él se estaba convirtiendo en un hábito que borraba cualquier tipo de dolor dentro de mí.

— No te importa, Georgie, ¿verdad? — le pregunté al otro gemelo que nos miraba con una sonrisa cómplice.

Inmediatamente resopló, encogiéndose de hombros.

— Claramente no, Lilith. Por fin tengo la oportunidad de descansar del idiota que tengo como gemelo — dijo golpeando ligeramente el brazo de Fred.

Un par de días después de que finalmente nos acomodáramos, nos dimos cuenta de que en realidad estábamos increíblemente resguardados y escondidos de los Mortífagos, los Carroñeros y del escuadrón de Greyback. Además, el bosque que escondía la cabaña estaba a solo unas millas de un pequeño pueblo muggle donde podíamos conseguir comida y otros útiles. Aun así, para estar aún más protegidos, pusimos todo tipo de hechizos protectores y, con el Encantamiento Fidelius, nos convertimos a cada uno de nosotros en nuestros propios "guardianes secretos". Si había alguien en el que confiaba mi propia vida, esos eran mis amigos.

Remus terminó yendo de vez en cuando a Inglaterra, donde se aseguraba de que el resto estuvieran bien protegidos y aguantaban la situación lo mejor posible. Incluso pudo ver a Harry, Ron y Hermione quienes, como él había dicho, se habían instalado provisionalmente en Grimmauld para planear su próximo movimiento con cuidado. Pero lo que realmente me sorprendió fue el rostro avergonzado, enfadado y pálido con el que regresó después de verlos por primera vez.

Traté de preguntarle qué había sucedido, pero él se negó a decírmelo y, en cambio, agarró su varita y anunció que necesitaba ver a Tonks y que regresaría al día siguiente con los materiales necesarios para comenzar el proyecto de Pottervigilancia.

También nos mantuvimos comunicados con la familia Weasley y Ginny - nuestra espía principal dentro de Hogwarts, que había logrado comunicarnos cómo mi tío se había convertido en el nuevo director del colegio y los hermanos Carrow, dos malditos bastardos que obviamente eran Mortífagos, eran los nuevos profesores.
Según la pelirroja, trataban a la escuela como una prisión y los únicos vestigios de la valentía y la libertad de antaño eran la resistencia que algunos estudiantes como Neville - del que estaba increíblemente orgullosa, Seamus Finnigan o, sorprendentemente, una gran parte de mi casa que usaba su privilegio como sangre pura y Slytherins para joder a los nuevos profesores, imponían.

Por otra parte, en el Ministerio, la corrupción se había arraigado profundamente en el sistema. Para empezar, todos nosotros habíamos sido declarados enemigos del Mundo Mágico según El Profeta. Textualmente éramos unos indeseables y traidores a los de nuestra propia especie. Todos nosotros.

Malditos cabrones.

Las cosas estaban empezando a complicarse tanto en Londres que, durante el comienzo de nuestra segunda semana en la cabaña, Remus llegó con Lee y Angelina - para felicidad de George - para que estuvieran a salvo también, pues habían sido amenazados debido a su posición de reporteros en el Quisquilloso.

— ¿Estáis bien chicos? — les pregunté una vez que entraron al lugar un poco helados por el aire fresco de septiembre.

— Sí, no te preocupes. Hemos evitado a los Carroñeros — dijo Angie bastante aliviada de ver a George y corriendo para abrazarlo.

WICKED HATE | FRED WEASLEY (traducción)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora