Vidrio roto
Toda mi vida
me cuidé del amor.
Me encerré,
dónde solamente yo
tenía la llave para entrar
así nadie me podía sacar.
Mis amigas preocupadas
por mi negación,
incluso mi familia
no entendía la razón.
Pero hay veces
que el silencio gana
y las respuestas
se quedan en el aire,
donde nadie las alcanza.
A veces lo pienso
como si fuera un adorno
de vidrio,
con partes más frágiles
y otras mas gruesas,
pero a fin y a cabo
hechas de la misma arena.
Mientras fui creciendo
ese vidrio
se fue rompiendo.
Primero de a poco,
después más intensamente
hasta que quedaron
todos pedacitos
de lo que alguna vez
fue ese adorno lindo.
Cuando tenes doce años
y ves a la persona
que más amas en el mundo
sufrir,
a punto de morir
el vidrio se empieza a romper.
Nueve años pasaron
de un camino arduo
donde tuve que crecer
más rapido que otra gente,
tomar más responsabilidades
cuando solo quería divertirme
pero más aún
ver y entender cosas
que un niño no debería.
No es para hacerme la víctima,
estoy muy agradecida
por mi vida.
Pero no puedo entregar
algo que ya no está.
Hay días que me asustaba
pensando que de verdad
era incapaz de amar.
No tenía sentimientos,
y eso es algo que no quiero.
Pero la realidad
es que siento mucho
y ese es el problema,
no lo muestro
pero en mi interior
es un remolino que destruye
todo lo que hay
a su alrededor.
Me dirán que tengo miedo
a que me hagan daño
y no lo voy a negar,
eso es verdad.
Pero no es
la única razón,
sino que la realidad
es que no tengo nada
para dar.
Mi interior
esta ya roto
y si quieren agarrar
se van a lastimar.
Lleno de pedacitos
de vidrio
que quedaron de los golpes,
si alguien intenta ingresar
va a sangrar.
No tengo energía
para curar
esas heridas
que van a estar causadas
solamente por mi;
por haber dejado entrar
a otra persona
cuando no quiero
tener visitas.
Me cuesta mucho
conectar con la gente,
cuido mucho
mi ambiente.
Las personas
con las que me rodeo
son lo mejor
del mundo entero.
A veces me cuesta entender
porque merezco
tanto amor,
cuidado
y compasión.
Es más sencillo
cerrar esa puerta
y no dejar a nadie entrar,
es por su bien
porque sino
se van a lastimar.
Todos los días
con una sonrisa,
llena de fuego vivo
cuando en el interior
eso se esta haciendo
cenizas.
El vidrio no se pega,
no se cura
no se regenera.
No hay nadie
que pueda juntar
esos pedacitos
que ya no están.
¿Para qué tener esperanzas?
La única con la llave soy yo,
esto no es
un trabajo
de a dos.
-CB
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flor en abril
PoesíaUn libro de poesía donde pongo en palabras los sentimientos más profundos que tengo. Espero que puedan disfrutarlo!