10:27 p.m.
Me rio un poco.
Yo.
Yo tengo un departamento, puedes traer todo lo demás.
10:28 p.m.
No me sorprende ver el visto al instante.
Giovanni.
¿De verdad?, puedo vender tu ubicación a los fans.
10:29 p.m.
Yo.
Solo harías eso si quisieras una bella demanda por filtrar información privada.
10:30 p.m.
Giovanni.
Jajaj ¿Estás preparada para esos casos?.
10:31 p.m.
Yo.
Obviamente jajaja.
¿Entonces sí o no?.
10:32 p.m.
Giovanni.
Sí. ¿Mañana a las 5 puedes?.
10:33 p.m.
Por unos segundos me lo quedo pensando, es extraño que invite a alguna persona a mi departamento y mucho más que sea sin segundas intenciones.
Yo.
Claro. ¿Recuerdas dónde queda mi casa?.
10:34 p.m.
Giovanni.
Sí. Te veo allá.
10:35 p.m.
Le envío un «nos vemos» y dejo el celular de lado. Voy a la cocina, mi estomago se siente revuelto pero aun así tengo hambre. Como los restos de comidas anteriores y recuerdo que no queda nada de alcohol en mi casa.
Suspiro y tomo las llaves de mi auto para ir a la botillería más grande que hay cerca de mi departamento. Al estar en mi lugar favorito tomo un carro. Pongo varias cervezas, varias botellas de Tequila, Ron y de vino blanco que son mis favoritos, el Whisky y el Vodka realmente no me gustan tanto pero igual termino tomando algunas botellas. Después algunas bebidas energéticas, bebidas de lata y aguas minerales sin gas. Al pagar el cajero me queda mirando como si fuera una alcohólica, lo soy, probablemente, pero no tiene porque hacérmelo notar.
El mismo empleado me ayuda a poner todo en mi auto y me voy para mi departamento, le pido al de recepción que me ayude a subir las cosas y por suerte lo hace. Ordeno todo y me da paz mental ver llenas mis despensas otra vez.
2.
El de recepción me avisa de la llegada de Giovanni y le digo que él tiene autorización para subir. Tocan la puerta y abro, sonrío al ver al rubio con dos pizzas en mano y en la otra una bolsa con cervezas, noto su expresión de incomodidad y sus nervios.
Es tierno.
— Pasa — le digo haciéndome a un lado — puedes sentarte en el sillón .
Giovanni pasa por al lado mío y voy tras él.
YOU ARE READING
Una segunda oportunidad
RandomAthanasia desde sus 15 años amo tanto a alguien que se perdió a sí misma en el proceso. Hoy en día tiene 23 años y vive su vida entre libros, series, café, alcohol y sexo. Amar le da miedo pero quizás se de una segunda oportunidad para amar sin pod...
Capítulo 10: Athanasia.
Start from the beginning