Una extraña tarde

397 46 2
                                    

Los mellizos llevaban 3 semanas en el bucle. En la casa para niños peculiares.

Oliver platicaba a diario con Olive y jugaba mucho con Fiona y Hugh, opinaba muy humildemente que debían ser pareja pero los dejaba.

Olivia -por otro lado- había intentando convencer a la señorita Peregrine de comprar pintura y brochas para decorar su cuarto a su manera y si lo conseguía le pediría a los gemelos que la ayudarán.

Ella y los gemelos habían comenzado a pasar algo de tiempo juntos dibujando o planeando bromas para Enoch, quién había ignorado a los Adams luego de las palabras de la chica

"No hay necesidad de que me vigiles, no soy una niña y no le haré daño a nadie si es lo que piensas", realmente le estaba dando importancia a sus palabras? Era bastante obvio que no los toleraba, no se esforzaba ni un poco por ocultarlo. Cada que comían los ponía incómodos pero rápidamente salían de la situación.

Enoch justo ahora había terminado su tarea diaria y Miss Peregrine le había pedido a Fiona que lo llamara.

El chico salió de su habitación y comenzó a bajar tranquilamente, pero rápidamente fue empujado -para nada ligeramente- por Olivia quien no perdería la oportunidad de pedir una vez más permiso para pintar su cuarto.

Enoch que tuvo que agarrarse del barandal le hablo -no podrías tener cuidado Adams- la chica paro casi en el último escalón

-Tener cuidado? No veo que te allá pasado nada O'Connor- luego del incidente del reinicio le llamaba asi- no seas tan quejicas no te paso nada -termino de bajar el escalón y corrió a la cocina donde encontró a su hermano y a Emma intentando cortar la verdura.

-Señorita Peregrine porfavor podría ir a comprar pintura? Le prometo que no manchare nada y todo quedará limpio y no pintaré otra cosa, lo prometo- hablo tan rápido que apenas se le entendía, Alma ya bastante harta suspiro pero no dijo nada

Enoch ingreso a la cocina -Me necesitaba señorita Peregrine?- el mismo semblante de siempre, parado con los brazos cruzados y su rostro sin expresión

-Enoch, necesito que vallas a comprar unas cosas y de paso que acompañes a Olivia a comprar pintura- el chico volteo a verla y ella luego de un baile pequeño le sonrió con burla y movió los labios diciendo "suerte conmigo", el todo los ojos y asintió

Le dio dinero suficiente para el mandado ya que la chica compraría sus cosas con su dinero

Salieron de la casa en la carreta se siempre, Enoch manejaba los caballos y la chica miraba los alrededores queriendo ampliar su visión en cuanto a lo que plasmaria en el cuarto. Lo había pensado detenidamente, una pared tendría un dibujo de un bosque, y en medio dibujaria a los gemelos y a su hermano.

Los gemelos sin duda eran sus favoritos. No hablaban mucho, jugaban, compartían pero sobre todo siempre estaban juntos, le recordaba a su hermano antes de crecer. Cuando eran ella y el por encima de todos.

El silencio comenzaba a ser molesto y aún más incómodo de lo que era antes, la chica comenzó a a cantar "You Belong With Me" en voz baja, golpeteando sus piernas cada que lo ameritaba, eso llamo la atención de chico y le miro directamente algo impresionado por como cantaba -medio bien-.

Olivia sintió su mirada,dejo de cantar y un poco avergonzada solto -Que- Enoch le quitó la mirada y la regreso al camino

Enoch no contestó y eso le dio ideas a la pelinegra -Porque me veías?- no contestó -acaso te parezco extremadamente atractiva-

-Ya quisieras que te considerara atractiva- Olivia sonrió y eso lo desconcertó

-No necesito que me lo digas, yo sé que soy atractiva, es que acaso no te vasto mirarme? Soy hermosa -Enoch sonrió de lado y negó repetidamente con la cabeza- oh vamos soy hermosa solo basta con mirarme más de cerca.

El chico volteo a verla y ella se acercó con una linda sonrisa adornando su rostro, sus ojos se encontraron y le pareció imposible dejar de verlos. El tenía un hermoso color chocolate y ella un color avellana y miel combinado.

Un caballo relincho y ellos cortaron la conexión, ambos sonrojados miraron al frente, faltaba pocos metros para que llegaran a la pequeña carnicería y no muy lejos una tienda -donde se suponía que todos compraban sus herramientas etc..- pequeña, pintada de blanco con un martillo y algunas tuercas dibujadas.

Enoch bajo primero y amarró a sus caballos mientras Olivia bajaba, el volteo a verla mientras ella veía los alrededores y sonrió disimuladamente.

-Vamos tenemos que comprar eso y tus cosas- Olivia lo miro, asintió y lo siguió como un pequeño pollito a su mamá

Llegaron a la carnicería y mientras los atendian un chico -que parecía unos años mayor que Olivia- salió de una puerta detrás del mostrador y les sonrió, ella por educación le correspondió, pero el le dio una mirada de indiferencia.

El chico le sonreía coquetamente y Enoch bastante enojado le pidió que se apurara puesto que iban a llegar supuestamente tarde a un lugar. Olivia quiso reírse de eso pero se contuvo.

Ya pagado el chico los detuvo luego de que salieran y se poso frente a ellos -Hola- ellos respondieron con lo mismo -solo quería decirte que eres muy lindo- el chico con sus mejillas a punto de explotar regreso a su trabajo, dejándolos impresionados. Que chingados acababa de pasar.

Olivia sonrió y Enoch no podía pensar en lo que le habían dicho.

Un chico le dijo que era lindo? Eso realmente acababa de pasar?

Sus mejillas se tiñeron de un ligero rosa. Nunca antes un hombre le había dicho algo por el estilo.

-Lo viste? Le pareces lindo- Olivia decidió joderlo un poco -Que lindo-

-Cierra la boca, eso no fue divertido- el aún no lo procesaba -Joder, eso nunca paso- a un paso rápido dejo la carne torpemente en la carroza debajo de unas telas y caminó al establecimiento que seguía

Olivia lo señaló apunto de reírse. El estaba completamente rojo hasta las orejas y con una muñeca de incomodidad, no todos los días una persona que está fuera de tu confort te dice que eres lindo.

Ambos llegaron al lugar y pidieron la pintura y las brochas, ella aún se burlaba de él, mientras esté se comenzaba a irritar.

Les dieron las pinturas y comenzaron a caminar rumbo a la carroza.

-Admitelo fue lindo que te lo dijera- el negó rápidamente

-Basta con eso- ella estaba por contestar pero la interrumpió y con un tono serio ~idéntico al que uso cuando lo conocieron~ hablo -Me harás enojar y no tengo ganas de estar de mal humor-

Olivia asintió y regresaron a la casa. Hablaban sobre lo que la chica plasmaria en las paredes de su habitación, el intentaba darle ideas.

No eran amigos pero era una linda tarde y no querían arruinarla

Delicia MexicanaWhere stories live. Discover now