Carrie, vacaciones de verano [Libro 2 ✔️]

🏕️ Capítulo 23 🏕️

Entre recuerdos y presente

Mi vida nunca fue divertida, todos creen que así es porque mi padre es millonario, porque visto a la moda, asisto a un buen instituto y salgo a fiestas con mis amigas. Tengo todo lo que quiero, pero no es divertido, porque mi padre le es infiel a mi madre, le daña psicológicamente al igual que a mí, y conmigo se incluye el maltrato físico. Mamá siempre me enseñó a entrar en el estereotipo de belleza impuesto por la sociedad, por ello siempre como poco, paso bastante ejercitándome y paso bastante tiempo arreglándome para verme bien ante la sociedad, no ante mí, porque ella siempre dice "¿Qué importa lo que tú crees de ti? Lo que de verdad importa es lo que la gente cree de ti".
Cuando me enteré que mi ex novio Gustavo me engañó con quién se supone era mi mejor amiga en ese entonces, me puse mal, de verdad me afectó así que le conté a mamá y ella sólo dijo "sobrevivirás con eso", al principio me pareció un mal consejo, pero después se volvió mi vida. Pero yo no quería sobrevivir, yo quería vivir.

Blake estaba frente a mí, mirándome en espera de una respuesta al igual que todos los demás a nuestro alrededor. Él pedía que no lo dejase, y yo moría por estar con él, ¿pero cómo lo haría después de qué me traicionó de esa forma tan vil? No podía imaginarnos juntos ahora, me siento demasiado herida como para pensar en una relación con él.

— Blake, yo... — hice una pausa — No puedo, no puedo hacer esto ahora — bajo la mirada de todos, me alejé de él para subir al coche que ya me esperaba — ¡Mason! — le llamé para que subiera conmigo

— Carrie... — golpeó el cristal de la ventana

— Arranque ya — le pedí al chófer

— ¡Carrie, sal por favor! — exclamó

— Carrie, mírame — murmuró, Mason

Desvíe mi mirada cristalina por las lágrimas hacía Mason. El coche se puso en marcha, Blake seguía golpeando el cristal, pero yo seguía mirando a Mason, me concentré en su mirada he intenté olvidarme del caos a mi alrededor.

— ¡Majestad! — el gritó de Blake me hizo desviar la mirada al retrovisor, dónde pude verlo corriendo detrás del coche, pero no pasó mucho tiempo cuando se detuvo quedando a mitad de la calle

Afligida, recargué la cabeza sobre el hombro de Mason, y sin dudar él recargó su cabeza en la mía.

— ¿No tienes piojos, verdad?

— No, ¿por qué? — pregunté confundida

— No quiero que por estar así me los pegues

— Ah... — emití

— ¿Carrie? — se inclino para mirarme — Era broma, yo te quiero con todo y tus piojos

En respuesta sólo esbocé una pequeña sonrisa genuina.

Al llegar a casa le pedí a Mason que se quedará un rato más conmigo, pero él me dijo que debía irse a su casa porque tenía que seguir desempacando ya que recién se había mudado a esta parte de la ciudad para estar conmigo. Le pregunté en dónde vivía, incluso me ofrecí a acompañarlo para ayudarlo a desempacar y así distraerme un poco, pero Mason por alguna razón desconocida no quiso.

Ya estando en mi habitación, apagué el celular por las múltiples llamadas de Blake, porque sólo terminaba por afectarme más, pero era como mamá me había dicho antes, "Sobreviviré".

Me eché sobre la cama, de inmediato sentí como todo mi cuerpo crujía. Me sentía muy cansada así que me acomodé mejor sobre el colchón para poder dormir un poco, pese a mis ganas de dormir no pude hacerlo porque unas náuseas inmensas me invadieron al punto de hacerme levantar para ir corriendo al baño a volver el estómago.