Carrie, vacaciones de verano [Libro 2 ✔️]

🏕️ Capítulo 6 🏕️

Greñas

Me removí en mi sitio, quería seguir durmiendo pero necesitaba más comodidad, subí una pierna al cuerpo de Blake, y luego de unos minutos la quité y me acomodé de forma en que le daba la espalda, sentí como me abrazo de la cintura con su mano, intenté no quitar su mano pero finalmente terminé apartandóla. Por alguna razón, no me gustaba que la gente me tocará cuando estaba durmiendo, pero yo si podía tocarlos mientras ellos dormían.

Inflé mis mejillas. Sabía que ya no podría seguir durmiendo así que decidí levantarme y así en pijama salí de la tienda de acampar. Mason, Nick y Ethan ya estaban despiertos y habían montado el asador que habíamos traído para poder cocinar.

— Buenos días greñas — Ethan fue el primero en reparar en mi presencia

— Gracias por arruinar mi mañana con tu fea cara — respondí con amargura

Una parte de mí me decía que podía ser más amable con él, pero luego recordaba que mi padre me había obligado a venir con él y entonces mandaba ese pensamiento al carajo.

— Holis — me acerque a mis amigos en el asador

— Hola... — saludó, Nick

— ¿Se te perdió el cepillo? — cuestionó, Mason volteando la carne de las hamburguesas

— Acabo de levantarme — gruñí

— Aquí es dónde deberías callarte, Mason — le recomendó mi amigo — No querrás que el Grinch te lancé una hamburguesa en la cara — se mofó

— ¿Tienes hambre, Nick? Quizá también pudo darte de desayunar a domicilio. Punto de entrega: tu cara — para evitar rabiar más, decidí alejarme de ahí y fui a la camper a buscar algo de agua

— Traje un cepillo por si lo necesitas — ofreció, Ethan, quien estaba sentado en uno de los sillones

— Cállate. ¿Qué nunca has visto a una chica recién levantada? — abrí la nevera pequeña y saque una botella de agua

— De hecho he visto muchas — respondió

— Claro que sí... — murmuré contra la boquilla 

— Oye, yo sólo respondí, es tu problema como quieras entenderlo

Lo miré mal.

— Creo que ambos entendimos lo mismo

— ¿Me estás diciendo qué eres una greñas pervertida?

— Vuelve a llamarme así y te pateare el trasero — amenacé con la botella en mano

— ¿Qué? ¿No te gustan los apodos? Deberías saber que si eres una persona que los pone deberías tener uno

— Ya tengo uno, y greñas no es — comenté recordando el apodo por el que mi novio me llamaba

— Bueno, pues necesitas uno que odies, al igual que yo

— ¿Dices qué odias mi genial apodo de Vegas? — pregunté indignada — ¿Sabes cuánto tiempo me llevó pensarlo? Además, si lo piensas bien puedes tomarlo como un halago

— ¿Halago? ¿En serio crees qué me halagas al llamarme Vegas?

— Vives en las Vegas, eres un hombre exitoso en las Vegas, no entiendo cual es el problema, Vegas

— ¡Todo! ¿No has pensado qué la gente puede sacarlo de contexto o poner una R luego de la E? ¿Qué tal que me llaman Verg...?

— Eres uno llorón — le interrumpí

— Eres irritante

— ¿Por qué siempre la gente me dice lo que ya sé? — me pregunté a mí misma