🏕️ Capítulo 20 🏕️

798 148 44
                                    

¿Eres feliz?

La brisa de aire fresco me arropó junto con la noche. Hace horas que había regresado del campamento de Nash, y desde entonces no había bajado del techo del camper. Ethan, Nick e incluso Elliot intentaron hacer que bajara, sin embargo, todos sus intentos resultaron fallidos.

En mis manos conservaba los objetos encontrados en el campamento ahora clausurado por el gobierno. Sabía bien que eventualmente debía devolverlos a dichos dueños, pero ahora no podía hacerlo, porque al regresar la pulsera y las fotografías tendría que devolver el diario de Blake, y ahora no podía hacer eso. El remordimiento llegaba debes en cuando a mí, pero se esfumaba al leer todo lo que decía de mí o de mi padre, porque, en la mayoría de las páginas me mencionaba al menos unas tres veces al igual de cada uno de mis movimientos.

No tengo idea de cómo fue que lo hice, pero con ayuda de un instructor pude encontrar una zona con señal para poder comunicarme con Elton, y cuando por fin lo hice pareció muy ajeno a la situación, como si no le importara su propia hija. Y claro que no me gusta tener que vigilarla, pero son órdenes de Elton, aunque, Carrie, a comenzado a demostrar que es muy capaz de defenderse por sí misma. Recién la vi oculta en el bosque con Chad, él parecía enseñarle unos movimientos de pelea y ella parecía imitarlos, incluso se desafiaban el uno al otro en una pelea limpia, claro. Sé atacaban y defendían, siempre sin bajar la guardia. Parecen llevarse bien.
También estuve vigilando a Dylan, es un chico peligroso, sobre todo porque ya a notado mi acercamiento con ella, claro que no hay de que preocuparse porque soy lo suficiente capaz para mantenerlo alejado de ella. Nada malo le pasará, no mientras yo esté cerca de ella...

No podía creer que aquello había sido escrito por la mano de mi novio. Él. Que resulta que siempre estuvo ahí. Siempre estaba ahí, siempre lo estuvo, aún cuando no quería, y él mismo lo había escrito.

Es desesperante la mayoría de las ocasiones. No deja de hablar sobre su alimentación o de las cosas que hace o no hace en su vida cotidiana. Y desde luego se hace notar así misma como superior, aunque no es para menos, esa es la sangre de los Williams. Cuando niño muchas veces escuché a Elton decirle a Carrie que los Williams jamás se dejaban pisotear, y que en cambio eran ellos los que pisoteaban. No la culpo por ser así, porque así fue su crianza, es su naturaleza, no obstante, dudo que toda su naturaleza sea de ese modo... Yo que hay algo más ahí oculto. Cómo dice mamá, puedes estar en el lodo y no ensuciarte.

— Carrie, cariño, ¿por qué sigues aquí? — una voz masculina me hizo esconder el diario y las fotografías

— Es terapéutico. Lo recomiendo

— ¿Estás bien? — se sentó a mi lado

— ¿Cómo sabes qué todo está bien con Roger?

— ¿A qué viene esa pregunta?

— Sólo intento entender algunas cosas

— Bueno, él y yo siempre estamos hablando, ¿sabes? Ambos estamos de acuerdo en que está bien no ser tan afectivos. No tenemos esa necesidad de ser tan abrasivos el uno con el otro, en cambio lo hablamos y nos decimos lo que queremos decirnos, como que nos extrañamos o nos queremos

Carrie, vacaciones de verano [Libro 2 ✔️]Where stories live. Discover now