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Solo quería verle arder.

-Jungwon: Dime, en qué piensas? El quién? Cómo? Que quieres hacer? Algo? Quieres algo? Dímelo por favor, háblame.

Me agarró de los hombros agitándose un poco y cuando paró y respiró un par de veces.

Negué.

-Jungwon: AGHH!! QUE CABEZOTA! Te lo estás pasando bien?

Sonreí y negué, estaba nervioso y eso me daba miedo sí, pero también me llenaba de adrenalina.

-Jungwon: Entonces para qué lo haces?

Estábamos en una casa que no era la suya, este tenía muchos lujos y todo tipo de cosas, ahora mismo nos encontrábamos en su "oficina" así que me acerqué a su panel de fotos y señalé a mi padre con las dos manos juntas, era obvio, no podía hacerlo solo con una mano.

-Jungwon: Él qué.

Le di dos toques más, que me dijera de una vez si estaba bien.

-Jungwon: Está vivo, bien?

Negué, quería información.

-Jungwon: No le he hecho nada más, sigue vivo, no tiene más golpes a pesar de que se merece que le arranquen las uñas y que después se los bañen en zumo de limón.

Me dio un escalofrío pero tomé mi postura adicional. Ahora señalé a los demás.

-Jungwon: El maricón de "tu amigo" sigue vivo, aunque casi lo mato por segunda vez, tenía que haber apuntado bien, pena que te habías desmayado.

Mis rasgos tomaron un poco de mala leche y lo hicieron notar.

-Jungwon: Ahora muestra el estar enfadada? Vamos! Querías saber cómo estaban, no? Ahora deberías hablarme.

Negué.

Algo que no me esperaba es que le metiera tremendo puñetazo a la pared dejando una marca en la pared, algo rojo, después salió mosqueado de la habitación.

Cuando salió me acerqué a la pared y vi que la mancha roja era sangre, de verdad se había enfadado y no poco.

Bueno eso era obvio si la persona que ama y ha hecho lo posible para tenerlo solo para él lo ignora durante un buen tiempo y no reacciona a lo que le dice.

Salí de allí y el salón estaba en frente, así que al ver mi mochila encima del sofá me acerqué para tomarlo entre manos. Abrí la mochila y busqué un poco por unos pequeños bolsillos del interior, al final llegué hasta el fondo para tomar un pequeño monedero que utilizaba para guardar tiritas.

Saqué la cartera y busqué a Jungwon por la casa, al final salí a un sitio que parecía que era un balcón, pero había mucha altura, supongo que sería para que nadie saliera de allí, no había nada cerca para poder escaparme de allí.

Miré para un costado y allí estaba él, caminando de lado a lado rápidamente con los nervios en punta. Pensaba que no me había visto pero andaba equivocada.

-Jungwon: Si estás cerca no puedes evitar que no te vea, qué quieres ahora? Volver a ponerme de los nervios? Aún más?

Negué. Se veía con ganas de matar a alguien, pero a mí no me haría nada, creo.

Me acerqué a él y abrí la cartera.

-Jungwon: Qué tienes allí, pequeña?

Su tono se tranquilizó un tanto.

Saqué una tirita y se lo tendí, sonrió y me mostró sus manos, bueno, más bien sus puños, le había dado más golpes, pero estaba vez a algo más rocoso y sus puños estaban marcados por completo con golpes. Lo agarré de la manga de la camiseta y lo llevé hasta el salón mientras me preguntaba que iba a hacer una y otra vez.

ᴘꜱʏᴄʜᴏ [ʏᴀɴɢ ᴊᴜɴɢᴡᴏɴ]Where stories live. Discover now