ᴘꜱʏᴄʜᴏ [ʏᴀɴɢ ᴊᴜɴɢᴡᴏɴ]

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La miré a la cara y después a sus labios, era él. Intenté levantarme pero me paró en seguida, estaba sonriendo. No sabía si estar nerviosa, si tener miedo o abrazarle en esos momentos.

-Jungwon: Ah, no me conoces?

-Tú: Tú eres Chic-

Me tapó la boca con la mano con mucha suavidad y una suave y cálida sonrisa.

-Jungwon: No hace falta que nadie se entere Chiquilla.

Abrí mucho mis ojos y le miré a la completitud. Era mayor que yo, dos años, parecía todo lo contrario a lo que era en realidad.

-Jungwon: No dirás nada?

Negué y me soltó la boca.

-Jungwon: Te lo esperabas?

-Tú: Parece todo lo contrario a lo que eres.

Yo aún seguía recapacitando lo que estaba viendo, era muy diferente a lo que me esperaba, era mejor.

-Jungwon: Que parezco? Y qué soy?

-Tú: Pareces alguien super dulce, amable y sociable pero después pues, está Chico.

-Jungwon: Me alegro de que no se note que ese soy yo. Así que me tienes aprecio, eso me alegra, creía que te caía mal después de la pintada del señor. Sabes que lo hice por tí, verdad?

Inclinó su cabeza para un lado, de verdad estaba loco, sonreía amable y dulcemente al hablar.

-Jungwon: Pero luego se enteraron de mi plan.

Me asusté un poco, fui yo quien lo dijo.

-Jungwon: Milli me echó la bronca, usé como excusa que no saben como lo hice, pero alguien lo adivinó, no sabrás quién fue, verdad?

Tragué saliva y hablé con miedo, sería peor mentirle.

-Tú: F-fui yo.

-Jungwon: Lo sé, pero me veo incapaz de hacerte nada pequeña.

Me aseguré de que no había nadie cerca para lo siguiente.

-Tú: D-de qué me conoces? Fue cuando mataste a Chenle?

-Jungwon: Voy a ignorar esa pregunta. Ahora dime, estás bien?

-Tú: No, no lo estoy, apenas tengo ganas de hacer nada, ni de respirar.

Su sonrisa de desvaneció y se acercó un poco más a mí, me encontraba indefensa, pero al menos lo dije, no podía mentirle.

-Jungwon: Porqué o qué? Cómo?

-Tú: Tengo problemas con mis padres, en las dos casa es parecido, en uno es manipulación y en la otra es exigir hasta no poder más. A parte de que parezco un exclavo siempre que estoy en casa, tengo que hacer esto, lo otro, mantenerme callada, no molestar y todas esas cosas, sino, castigo.

-Jungwon: Castigo?

-Tú: Me sacan de casa y tengo que estar delante de la puerta sentada, pueden ser veinte minutos e incluso horas y horas. Es mejor cuando no llueve, así no me mojo y no agarro pulmonía. Pero es mucho estrés, y no puedo más.

-Jungwon: Podría hacer algo por ti?

-Tú: Por si lo estás pensando, matar no está en las opciones.

Se quejó y se acurrucó en mí, no sabía si lo que sentían eran mariposas o simplemente nervios.

-Jungwon: Que aguafiestas.

-Tú: Aunque aveces yo también quiera no puedes matarlos, es mi familia.

-Jungwon: Y? No pueden tratarte así, no pueden tratar así a mi chica preferida.