Amor es amor ✔

Capítulo 19

-Adelante.

Mi mamá entra.

-Hola hija ¿Cómo estás?

Se sienta a mi lado en el sofá.
Ah... oh ¿A qué viene esa pregunta...?

-Eh... bien.

Me frota los brazos y sonríe.

-Veo que tu y Matt se entienden como dos adolecentes juntos jaja. Os envidio.

-¿Hump?

- Me siento feliz, pudimos seguir adelante a pesar de las dificultades que nos puso la vida. Mírate ¡Eres toda una mujer, y ministra con un buen salario! Es un orgullo hija.

-Ah mamá...

A veces se pone sentimental...
Me le acerco y le abrazo.

- Por ello uno nunca se debe detener uno en el tiempo, siempre hay que seguir adelante y con deseos de vivir mamá. Es lo que me has enseñado.

-Si...

Nos quedamos abrazadas un buen rato disfrutando de la compañía mutua.

-Bueno no todo es malo. E hija... no me has contado más nada ¿Cómo te va en el amor? Hace años ya no me presentas un pretendiente, sin contar el chico Bruno que me dijiste que se confesó, aunque el no te gusta.

Por un momento me pongo nerviosa, me viene el encuentro con Bruno en el supermercado a la mente.
¿Acaso la hermana le contó todo...? ¡¿Qué pensará Bruno de mi?! ¡No había tenido tiempo para procesar todo eso!

-¿Hija? ¿A pasado algo que no sé?

En corazón me da un salto.

-C-claro que no mamá...mmm ¿Recuerdas cuando te hablé de Jack?

-¡Oh si! Estabas muy encantada con ese muchacho querida... lástima...

Bajo la cabeza pensativa. Vuelvo al pasado. Jack mi antiguo exnovio. He tenido dos o tres relaciones más pero no pasan más allá de un beso. Con Jack... tuve esperanza. Cuando llegué al extranjero nos conocimos, fue como amor a primera vista, fue la relación más larga que tuve, unos 6 años pasamos juntos, fue mi primera vez, y también en la que me sentía amada, valorada... incluso empezamos a vivir juntos, pensé que nos casaríamos pero... yo tengo parte de la culpa. Cuando por fin le llegué a decir que me iría del país... se volvió loco. Actuó de manera extraña e incluso me maltrató, se que no debí ocultarle eso tanto tiempo, pero el tampoco tenía derecho de tratarme así...
En el pensamiento se me escapa una lágrima. Mi mamá la seca.

- Ya hija. Eso ya ha pasado.

Mi mamá me abraza fuerte, se lo devuelvo. Y pensar en volver a la casa donde pasó todo me hace deliberar.
¿Qué debería hacer?
Al rato me quedo acomodando mi habitación un poco. Luego siento la puerta abrirse.

-Matt ¡Ya te he dicho que toques la puerta antes de entrar!

Cuando me giro para mirarle llevaba puesta aún las orejas de gato.

-¡¿Qué haces con eso todavía?!

-Ug. A tu mamá le pareció gracioso que las lleve, me ha obligado a seguir usándolas...

Pone cara de indignación y se tumba en mi sofá con un largo suspiro.

- Me siento acosado por dos pervertidas...

-¡Oye! ¡No nos digas pervertidas! Si mi madre te oye te dejará sin orejas, pero sin las tuyas de verdad.

Matt se ríe pero no dice más nada. Le miro.
Que adorable...